Solomillo de cerdo con patatas confitadas y mantequilla de mostaza

Ponemos la mantequilla a atemperar.

Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de medio cm. aproximadamente. Las ponemos en el aceite, que tendremos a una temperatura de 60º-70º, y las dejaremos, cubiertas por el mismo, unos 50 minutos aproximadamente. Si viésemos que sube la temperatura, bajamos el fuego e incluso apartamos del mismo unos minutos.

Mientras se hacen las patatas y ya con la mantequilla con textura de pomada, la mezclamos con las dos cucharadas pequeñas de mostaza y las hojas de romero picaditas.
Removemos bien hasta que se integren los ingredientes.

Extendemos un film de uso alimentario y pondremos sobre él la mantequilla. Le daremos forma redondeada y envolveremos para que coga forma, los extremos los envolveremos como los extremos de los caramelos.
Llevamos al frigorífico para que vuelva a tomas cuerpo.

Sacamos las patatas del aceite, escurriendo el exceso del mismo, reservamos. Con la mantequilla ya con cuerpo, cortamos unas rodajas que pondremos a temperatura ambiente.

Limpiamos el solomillo de pieles y grasillas y cortamos unas rodajas de un par de cms. aprox.
En una plancha untada con el mismo aceite de confitar las patatas, ponemos el solomillo a hacer (el tiempo en función de lo pasada que se quiera la carne) para que coga un bonito color.

Mientras se hace el solomillo, vamos poniendo una base con unas pocas patatas y salamos, ponemos una porción de solomillo, salamos y encima una rodaja de mantequilla, otro par de patatas, sal, porción de solomillo, sal y otra rodaja de mantequilla.

La mantequilla se irá derritiendo con el calor de la carne e impregnará la carne y las patatas.
La mantequilla derretida se depositará en el plato y en ella mojaremos la carne y las patatas que comeremos.
Servir bien caliente.