Robiols de requesón

Mezclamos la manteca junto con el aceite de oliva. Si la manteca está a temperatura ambiente será más sencillo de mezclar. Lo puedes hacer con las manos o bien con un robot de cocina con el brazo de mezclar.

A continuación agregamos el zumo de naranja, el azúcar, la yema de huevo y el vino dulce. Volvemos a mezclar unos minutos hasta obtener una masa homogénea.

Después añadimos la harina, de golpe, y amasamos entre 5-10 minutos para que se mezcle bien. Si estás utilizando robot de cocina, cambia el brazo de mezcla por el gancho de amasar y ponto a velocidad media 5 minutos. El resultado final ha de ser una mezcla grumosa, como un crumble. Con las manos uniremos esos ‘grumos’ en un gran bloque de masa. Dejamos reposar entre 15-20 minutos. Mientras preparamos el relleno.

El relleno: En un recipiente ponemos el requesón, el azúcar, la canela y la ralladura de limón y luego con una cuchara lo integramos todo bien. No vale comérselo antes de rellenar porque os aseguro que es delicioso.

Cuando la masa a reposado vamos cogiendo porciones de unos 40 gr cada una, la estiramos con la ayuda de un rodillo y con un cortador de 12 cm cortamos. Los recortes se devuelven a la masa principal para volver a ser utilizados. Ponemos una cucharadita de relleno en uno de los extremos y con cuidado lo doblamos como si fuera una empanadilla. Con las manos o con un tenedor sellamos bien los bordes. La tradición dice que según el relleno haremos un dibujo u otro en el borde para reconocerlos después. Horneamos a 180º C durante 15 minutos o hasta que estén dorados.