Pastel de cacao y nata

Precalentar el horno a 180º, arriba y abajo y aire si se tiene.

Forrar la bandeja del horno.

Con la mariposa en las cuchillas, poner las yemas y el azúcar 6 minutos, 37º, Velocidad 3 y 1/2, luego, ya sin temperatura otros 6 minutos a la misma velocidad. Verás cómo se “montan” los huevos, se quedan casi blancos y aumentan casi al doble del volumen. Añade la harina tamizada y dale unos golpes de V. 3 y 1/2. Retira la mariposa y termina de envolver la harina con una espátula con cuidado.

Extiende la masa en la bandeja de horno forrada e introduce en el horno. De 8 a 10 minutos es suficiente, de todas formas pincha con un palillo y si sale seco está. Deja enfriar en rejilla con papel y todo. Cuando esté frío, vuélcalo en otro papel de horno y despega el que iba con el bizcocho, con cuidado, aunque sale bien y ya tienes la plancha de bizcocho de chocolate para recortar de la forma que quieras. (Se puede congelar sin problemas. Procura que esté planita al congelarla. Luego la puedes utilizar cuando quieras).

Cuando ya esté fría, se corta en rectángulos del mismo tamaño. Se monta la nata bien fría, añadiendole azúcar glass al gusto y se pone encima de una de las planchitas, se tapa con otra, se le extiende un poco de crema de chocolate (que yo hice, derritiendo chocolate negro, una cucharadita de nata y unas gotas de coñac) y se espolvorea con cacao en polvo. Se deja en el frigorífico para que estén fríos.

También se puede comer, metido en el congelador.