Magdalenas esponjosas caseras

He probado muchas recetas de magdalenas. Las magdalenas son unos de mis dulces preferidos para desayunar, pero nunca encontré una receta donde las magdalenas fueran esponjosas, jugosas y muy agradables de comer. cuando un día descubrí esta receta, no hago otra, en mi casa, vuelan las magdalenas y estas no duran las 30 unidades que me salen más o menos con estas cantidades ni dos días. Esta es la elaboración. En una sartén tostamos el aceite ligeramente para que al mezclarlo con los demás ingredientes no sepa a crudo. ponemos los huevos, el azúcar, la leche, la harina, la levadura, el bicarbonato y el aceite, y lo mezclamos muy bien, este paso, lo podemos hacer tanto con una batidora eléctrica como con una batidora manual. Yo lo hago con batidora eléctrica, porque me resulta más cómodo a la hora de moverlo y como ésta tiene tapa, no salpica nada. Dejamos reposar la masa mientras que ponemos el horno a calentar a 180º arriba y abajo. En una bandeja de magdalenas ponemos los papelillos de éstas y los vamos llenando hasta más o menos la mitad o un poquito más y le espolvoreamos con los dedos un poquito de azúcar para que al subir, se forme una pequeña costrita que haga la magdalena por fuera más crujiente. Y la metemos en el horno,

Vamos observando como van subiendo

y como toman color. Una vez hayan subido del todo, las sacamos y vamos llenando otros moldes.

Y ya podemos disfrutar de una esponjosas magdalenas, crujientes y doradas por fuera y super esponjosas y jugosas por dentro. Una vez frías las podemos meter en bolsas de alimentación y se conservan perfectamente durante semanas. Aunque en mi caso no llegan, porque en breve las tenemos que hacer otra vez.