MACARONS

Preparar dos bandejas de horno forradas con papel de hornear
Preparar una manga pastelera con una boquilla lisa de 8 o 10 cm de diámetro.
Pesar la harina de almendras y el azúcar glas en un bol. Mezclar muy bien para que queden muy bien integrados, es conveniente pasarlos por un cedazo, pero no es estrictamente necesario, si se mezcla bien con unas varillas para que no quede ninguna parte apelmazado ya nos valdría.

Montar las claras (mejor con batidora de varillas eléctrica) con las gotas de limón y la cucharada de azúcar normal hasta que queden muy duras y firmes, esto se comprueba si se da la vuelta al bol no se tienen que derramar (por si acaso, tener cuidado)
Cuando las claras estén muy montadas es el momento de añadir el colorante y terminar de batir para que quede bien incorporado y homogéneo el color.
Ir añadiendo poco a poco con la espátula cucharadas del merengue a la mezcla de azúcar glas y harina de almendra, así hasta acabar con todo el merengue. Los movimientos tienen que ser delicados para que la mezcla quede bien si se bate demasiado tiende a quedar más líquida y entonces no salen bien.

Vierta inmediatamente en la manga preparada y vaya formando rápidamente pequeños botones de 2 cm de diámetro. Esto se hace muy bien con la manga totalmente vertical y moviendo rápido acabando un un giro rápido (ver video). Tienen que estar bastante separados entre si porque al ponerlos se extienden.
Es muy importante para que queden bien que reposen una hora para que se forme una costra que al tocarla no se te quede pegada al dedo. Esta es la forma para que queden lisos y crujientes por fuera y blanditos por dentro. La costra impide que suban hacia arriba entonces se forma el famoso “pie” justo debajo; es el síntoma de que han quedado bien.
Precalentar el horno a 150º y hornear 12 minutos (veréis que se forma el famoso “pie”) Dejarlos enfriar en la misma bandeja del horno.
Repetir la operación cambiando el color del colorante o dejarlos al natural. Para hacerlos de chocolate, sustituir 10 gr de almendra y añadir 10 gr de chocolate puro en polvo.
Para rellenarlos, se puede fundir chocolate negro con un poco de leche y mantequilla, dejarlo entibiar y poner un poco en cada macaron y poner el otro encima presionando con delicadeza ya que se quiebran con facilidad. También se pueden rellenar con una crema de mantequilla aromatizada con limón, u otra cosa, al gusto de cada uno…
Se pueden envolver en forma de cilindro con un celofán y quedan muy bien para regalar. Tienen que conservarse en la nevera muy herméticamente para que conserven su textura, por ejemplo, en celofán y dentro de una caja de lata.