Helado que sabe a beso

Para el helado de queso manchego:
Lo primero que tenemos que hacer es introducir en el congelador como mínimo unas 24 horas antes el vaso o recipiente de la heladora para que cuando lo usemos esté congelado.
Los ingredientes que vamos a usar para hacer el helado deben estar como mínimo en el frigorífico unas 4 horas antes. De esta forma después de mezclarlos no tendremos que esperar a que se enfríen.
Si no tenemos azúcar invertido lo tendremos que hacer con una antelación de 24 horas

A continuación, rallamos el queso semidurado.
Después pondremos en un bol el queso rallado, la crema de queso semicurado, el queso batido, el yogur griego y el azúcar invertido. Lo mezclamos hasta que tengamos una mezcla homogénea.

Cuando ya lo tengamos mezclado verteremos la mezcla por el bocal y la dejaremos funcionando durante unos 30 minutos, hasta que el helado haya aumentado de volumen y esté cremoso.
Al cabo de esos minutos la tendremos casi congelada, así que pasaremos la mezcla a un recipiente con tapa y la dejaremos en el congelador hasta que tenga la textura deseada (aproximadamente 3 o 4 horas.

Si no tenemos heladera: Simplemente una vez mezclada la crema la pasamos al congelador y la removemos frecuentemente durante las primeras horas para romper los posibles cristales de hielo que se formen ayudándonos de unas varillas y volvemos a congelar. Repite el proceso dos veces, hasta que quede un helado suave y cremoso. Guarda en congelador hasta el momento de servir.

Cuando esté hecho al helado se rellena un aro de acero de presentación, cilíndrico o molde que se tenga con el helado y se introduce en el congelador unas horas, se derrite el chocolate blanco al que habremos echado un poco de colorante alimentario amarillo y se mezcla con las galletas ralladas para crear “la corteza” e iremos forrando “el queso” de helado que habremos sacado del aro con cuidado que quede entero.
Se introduce en el congelador para que este todo bien frío.

Para el helado de uvas blancas:
Lavar las uvas muy bien y dejarlas en un colador un rato para que escurran bien. Extraerles el zumo, bien con una licuadora o pasándolas por un pasapurés y a continuación por el chino; añadir el zumo de limón.
Poner el agua y el azúcar en un cazo y preparar un almíbar a punto de hebra floja; retirar del fuego y cuando esté frio añadir el zumo de uva y las gotas de colorante, mezclando bien con una varilla.

Poner en un cuenco profundo y meterlo en el congelador. Antes de que se solidifique, batir con la varilla y añadir las claras a punto de nieve. Volver a llevar al congelador y batir varias veces durante el proceso.

Cuando este hecho el helado con la ayuda de un molde o con un sacabolas de fruta se hacen las “bolas-uvas” del helado y se introducen en el congelador de nuevo.
Se derriten las 2-3 pastillas de chocolate negro y sobre un papel de aluminio o film transparente se perfila una rama para el racimo, introduciendose en el congelador para que se enfrie.

La presentación es en un plato de pizarra, que hace la vez de tabla de queso, colocandose las “uvas” y la “rama” para crear un racimo de uvas, se coloca el “queso” cortándole una “cuña” para que se vea la corteza. Original forma de comer helado.