Crêpes

Se mezcla todo menos la leche hasta que quede una mezcla uniforme. Cuando ya esté una masa espesa, se echa un tercio de la leche y se mezcla. Así se va añadiendo la leche en tres veces. La masa resultante es bastante líquida.

Se calienta la sartén, se prepara un cuenco pequeño con aceite de girasol, introducimos una servilleta y la mojamos con el aceite. Se pasa la servilleta por la sartén, para la primera crêpe dos veces, luego entre crêpe y crêpe se pasa la servilleta mojada en aceite una vez. Se coge casi un cucharón de la masa y se echa sobre la sartén, cuando no quede nada líquido se le da la vuelta con la ayuda de una espátula y en seguida se saca.