Contrastes con chocolate
PROGRAMA: Cocina Afrodisíaca T2      Ep: 26
Tiempo: medio | Dificultad: medio | Comensales: 2

Lo primero que hacemos es la mousse de chocolate negro; fundimos el de chocolate al 70% al baño María. Dejamos templar introduciendo el bol de chocolate en otro con agua fría. Remover para uniformizar temperaturas. Estará listo cuando al introducir el dedo en él no percibamos cambio de temperatura (unos 37ºC aproximandamente)

Separar las yemas de las claras. Las primeras las colocamos en un bol y las motamos con el azúcar la mitad del azúcar.

Vertimos las yemas sobre el chocolate, incorporamos la mantequilla en pomada y mezclamos con ayuda de una espátula.

Por otro lado, montamos las claras con el resto del azúcar que iremos añadiendo poco a poco.

El siguiente paso es trabajar la nata hasta semimontarla. Cuando esté lista la añadimos al chocolate. Integramos los ingredientes con ayuda de la espátula.

Incorporamos las claras montadas al chocolate. Metemos en el frigorífico hasta que se enfríe.

Para preparar la sopa fría de chocolate ponemos a calentar la nata en un cazo al fuego. Rascamos la vaina de vainilla e incorporamos las simientes a la nata. Dejamos infusionar 5 minutos y vertimos sobre el bol de chocolate blanco previamente troceado. Dejamos que se funda y mezclamos bien. Reservamos en el frigorífico para que se enfríe.

El siguiente paso es el bizcocho de coulant, derretimos el chocolate con la mantequilla al baño María. Dejamos templar hasta que alcance unos 37ºC.

En un bol batimos los huevos y los incorporamos al chocolate. Mezclamos bien y añadimos el azúcar. Cuando esté integrada vamos incorporando la harina tamizada que mezclaremos de abajo a arriba.

Untamos los moldes para coulant con mantequilla y les espolvoreamos un poco de harina. Rellenamos con la masa del coulant y horneamos entre 180ºC-200ºC unos 10-15 minutos. Por dentro debe quedar líquido.

Por último, montamos el plato: hacemos una quenelle de mousse de chocolate que espolvoreamos con semillas de cacao. Colocamos un montoncito de crujiente de galleta de chocolate y una línea de mermelada de fruta de la pasión. Sobre el crujiente de galleta de chocolate ponemos una quenelle de helado de chocolate. Cortamos una fresa en rodajas y la colocamos junto a las frambuesas en el plato. Decoramos con unas hojitas de menta. Terminamos vertiendo en el fondo del plato la sopa fría de chocolate blanco.