Programas completos - Cocineros españoles por el mundo
Cocineros españoles por el mundo: Nueva York
02 de enero de 2013
En el programa Cocineros Españoles por el Mundo: Nueva York, emitido en Canal Cocina, viajamos hasta Estados Unidos para conquistar la ciudad del mundo, con rincones símbolo de la American Way of Life, una ciudad que lo tiene todo.
Nuestra primera parada la hacemos de la mano de Ignacio Sánchez, el chef de la Embajada Española en la ciudad de Nueva York. Con este madrileño, que lleva allí 14 años, visitamos la Grand Central, la estación central cuya equivalencia española podría ser la estación de Atocha, en Madrid. Nueva York, como gran ciudad, está abierta las 24 horas del día y cuenta, en la Grand Central, con unos establecimientos que sirven comida rápida y variada: japonesa, mexicana... También cuenta con un mercado, el Grand Central Market, con fruterías, pescaderías o carnicerías, cuyos clientes suelen ser trabajadores que emplean el camino de vuelta a casa para hacer la compra.
El producto español es cada vez más conocido en Estados Unidos, como los quesos, los embutidos o los aceites. El producto italiano tiene más acaparado el mercado, pero la competencia española es muy buena y rentable. El jamón serrano, nuestro producto estrella, también llega a la ciudad, aunque deshuesado.
Nueva York, con el buen tiempo, es para comer en todas partes. Incluso, en la calle, hay establecimientos que ponen bancos y mesas para que los neoyorkinos tengan más facilidades para hacerlo.
Nos trasladamos hasta la calle Madison, en pleno centro financiero, donde quedamos con Daniel, un ejecutivo español que ya se ha adaptado a la vida en Nueva York. El horario en la ciudad es una de las grandes diferencias con España; hay que acostumbrarse a trabajar de una manera muy intensa sin paradas para comer de una hora u hora y media. Daniel es abogado y trabaja en temas de asesoramiento fiscal. Por su trabajo, la comida tiene que ser rápida, empleando como mucho 20 minutos: comiendo mientras se trabaja, con el cliente o saliendo de la oficina de manera extraordinaria para comerse el típico sándwich empaquetado de Nueva York, ya que la comida rápida es toda una cultura para los neoyorkinos.
Dejamos a Daniel con su bocadillo y volvemos con Ignacio en busca de algún rincón donde se tomen la comida con un poco más de tiempo. El restaurante Alcalá toma su nombre de Madrid, de la Puerta de Alcalá, y está regentado por el socio de Daniel. La comida española se hace cada vez más hueco en América, aunque sigue siendo para los americanos la paella el plato más conocido. Carlos trata de conservar la esencia española tanto en la comida del restaurante como en la decoración del local y nos cuenta que, además de la paella, las tapas se van haciendo hueco y, por eso, aunque el Alcalá es un restaurante, también cuenta con esta oferta, con platos saludables.
Nueva York corre y su comida ha de hacerlo también. Volamos hacia Central Park y coincidimos con Clara Grau, una chica española que cocina para el Circo del Sol. La comida neoyorkina no es saludable, pero la ciudad aprende cada vez más rápido y aprecia la oferta española cada vez más. Ese ejemplo es Despaña, una tienda española importadora de productos españoles en Estados Unidos. Angélica Intriago es su dueña y lleva once años trabajando nuestro producto y representa a la perfección la gastronomía española en Nueva York.
Dejamos Despaña y nos vamos volando hacia Little Italy, donde nos topamos con un himno español "La Macarena", que se sigue utilizando mucho como baile festivo en los locales neoyorkinos.
Times Square es el símbolo de la noche neoyorkina pero, si nos alejamos un poco, encontramos una tasca mucho más familiar, "Chiquito", donde Éder Montero hace cocina vasca en pleno corazón de Manhattan. Llegó por casualidad hace 11 años, cuando un jefe de cocina en Mallorca le animó a viajar hasta la ciudad.
Finalizamos nuestro viaje por el mundo, dejando atrás una ciudad que podría ser la Babel del siglo XXI.