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Samantha y Colate comparten los fogones de Canal Cocina
18 de febrero de 2013
La cocinera y su hermano, juntos en el plató de El toque de Samantha
El próximo martes 19 de febrero, a las 9:00 horas, Nicolás Vallejo-Nágera, Colate, visita el plató de El toque de Samantha, el programa que su hermana Samantha presenta. En un ambiente distendido, los dos hermanos hablan de sus habilidades y de sus hábitos culinarios, al tiempo que recuerdan anécdotas relacionadas con la gastronomía. Mientras cocinan juntos "Tartar de tomate con huevo y salsa de perejil" y "Arroz con marisco", Colate comparte con los espectadores su día a día en materia gastronómica.
Colate rechaza que no haya cocinado nunca. "Samantha, prácticamente todo lo que sabes te lo enseñé yo" -le aclara-, y explica que, aunque su experiencia no es muy variada, tiene un plato estrella: pechuga de pollo con ensalada. "Cuando vives sólo -añade- lo normal es hacerte una pechuga".
Colate cocina también arroz, pero es para su hijo. "A mí no me gusta mucho el arroz", revela. Y cuenta que hace poco preparó, también para su hijo, un pescado con salsa teriyaki, pero ante las risas de su hermana, se ve obligado a confesar que, en realidad, compró la salsa.
Samantha explica a los espectadores que, de niños, cuando podían elegir un capricho, Colate siempre pedía fresas y ella boquerones en vinagre. Pero a su hermano, lo que de verdad le gusta es la carne "con salsa de mantequilla y perejil, como la hacía nuestro abuelo".
La peor experiencia de Colate en cuanto a gastronomía se refiere, tuvo lugar durante la mili. "Ahí sí que cocinábamos bien -recuerda-. Hice la mili dando la vuelta al mundo en el navío Juan Sebastián Elcano. Eran 252 días navegando y 278 personas a bordo. ¡Imagínate cómo era la comida! En mi época ya era todo en polvo. Comías fresco los primeros cinco días, luego comías arroz con puré de patata".
Ahora que vive en Miami, le explica a su hermana que lo que más echa de menos es la comida, "toda la comida". "Carne como en España no hay ningún lado. Soy carnívoro, me encanta la carne. Y como con vino tinto español. Allí vas al supermercado y ves unas lechugas preciosas que te saludan cuando pasas, unos tomates preciosos, pero luego te los tomas y no saben a nada".
