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Restaurante El Vasco, Guardianes de tradición
23 de noviembre de 2018
En el capítulo 6 del programa de televisión Guardianes de Tradición, serie de estreno exclusivo en Canal Cocina, viajamos a Cuenca para visitar El Vasco, un restaurante donde el trato familiar pervive desde su nacimiento. Para ver el programa en Canal Cocina puedes consultar la sección "dónde vernos" y no perderte ninguna de las entregas.
Los orígenes del Restaurante El Vasco nos trasladan hasta la Casa Postas. El negocio de Balbina y Silvestre, una pequeña posada en la que, arrieros de Castellón y Valencia paran sus carruajes. Este lugar de paso donde los caballos de los carros también pueden descansar, poco a poco se consolida y va ganando clientes.
La segunda generación llega con Juliana, la que se casa con un Guardia Civil llamado Esteban. Ambos toman la posada y deciden reformarla. Él procede de Ortuella, en Vizcaya, y debido a que abandona su oficio por el restaurante, en su honor se le pone al establecimiento el nombre de "El Vasco".
Gracias a ambos, que trabajan con camioneros y comerciantes de las costas valenciana y murciana va surgiendo lo que hoy entendemos como El Vasco. Allí se encargan de dar a conocer la cocina de leña y de elaborar los famosos pucheros de la abuela.
Personalidades de todo tipo pasan por sus mesas: artistas, políticos, futbolistas, gente de cultura. Uno de sus fieles comensales era el famoso cantante Nino Bravo. Cuando viajaba siempre paraba para comer en El Vasco.
Actualmente, los hermanos Antonio y José Luis Flores son los gerentes. Cada año, uno de ellos lleva el restaurante. Junto a sus hijos mantienen una línea seria y tradicional fusionando la cocina vasca con la manchega.
Lo podemos comprobar probando algunos de sus platos estrella como las alubias rojas con sacramentos, el morteruelo, el bacalao al pil-pil, las chuletitas al sarmiento y las famosas natillas de la abuela. Sin olvidarnos de su plato más típico: judías estofadas con perdiz.
Antonio se casa con María Dolores, la que también deja su profesión de profesora para dedicar su trabajo a esta casa de comidas. Sus hijos, María del Carmen, Beatriz y Antonio son ahora la nueva generación. Una generación encargada de mantener la principal norma de El Vasco, tratar al cliente como si fuera un amigo.
