Salmón al horno con chips de boniato

Empezamos la receta precalentando el horno a 200 ºC. Pelamos los boniatos y los cortamos en rodajas muy finas con la mandolina. Si no tenemos una mandolina a mano, basta con coger un cuchillo algo grande, a mí me gustan los de sierra, y tener buen pulso para hacer las rodajas lo más finas que podamos.

A continuación cogemos la bandeja del horno, colocamos encima un papel vegetal apto para el horno y lo pintamos con un chorrito de aceite. Si no tenemos brocha de cocina nos podemos ayudar con un papel absorbente. Una vez hecho esto colocamos las chips de boniato una a una encima del papel, echamos sal al gusto e introducimos en el horno unos 10 minutos.

Mientras las chips se van horneando limpiaremos el salmón. Enjuagamos las dos rodajas bajo el grifo y después las secamos con ayuda de papel de cocina absorbente. Después las ponemos en una fuente apta para el horno, salpimentamos y rociamos con el zumo del medio limón y un chorrito de aceite de oliva. Dejamos que esto macere unos minutos.

Para acompañar el salmón preparamos una crema con la nata y la mostaza. A fuego muy bajo en una cazuela pequeña mezclamos ambos ingredientes. Los 150 g de nata y las tres cucharaditas de mostaza con los 50 gramos del queso fresco para untar. Con este último elemento conseguiremos que la mezcla ligue y quede una textura muy cremosa. Podríamos incluir más mostaza, dependiendo de lo fuerte que queramos la crema. Una vez ligada, echamos un buen puñadito de eneldo picado y removemos una vez más.

En este momento las chips de boniato ya estarán listas. Las sacamos del horno (sin apagarlo) y las dejamos enfriar. Vertemos parte de la crema de nata, mostaza y eneldo sobre las rodajas de salmón y reservamos un poquito de la crema que pondremos en un cuenco pequeño. Introducimos el salmón en el horno durante 20 minutos.

Transcurridos los 20 minutos ya podemos sacar el salmón del horno y disponernos a emplatar. Nos ayudamos de una espátula de cocina para coger el salmón de la fuente sin que se rompa y lo ponemos en un plato. A un lado ponemos unas cuantas de nuestras chips de boniato (podemos espolvorearlas con pimentón dulce si queremos) y entre medias de ambos elementos ponemos unas hojitas del perejil para decorar y dar un toque de color al plato.