Plum cake

La noche anterior dejamos las pasas macerando en el ron.

Ponemos un cazo al fuego con 10 g de mantequilla, y cuando se ha fundido añadimos la manzana pelada y cortada en cubos. La dejamos a fuego lento hasta que esté blandita.

En un bol grande ponemos la mantequilla restante –que habremos sacado de la nevera 2 horas antes–. La trabajamos con una espátula hasta que quede una textura de pomada. Añadimos el azúcar glasé y lo mezclamos bien.

Cuando tenemos una mezcla homogénea, añadimos los huevos de dos en dos y mezclamos. Posteriormente, incorporamos la harina tamizada en seis tandas.

Agregamos la levadura en polvo y la de pan –esta última disuelta en un poco de agua– y lo mezclamos todo bien.

Finalmente, añadimos la manzana y las pasas bien escurridas. Lo mezclamos y lo volcamos sobre un molde alargado untado de mantequilla y espolvoreado con harina.

Lo dejamos fermentar durante una media hora. Pasado ese tiempo, lo metemos en el horno precalentado a 150º C durante 45 minutos.

Trucos y consejos:

Los huevos deben estar a temperatura ambiente para que la masa no se corte al incorporarlos. Si esto ocurriera, se puede añadir un poco de harina para solucionarlo. Es un buen consejo que me dio Francis Paniego. La receta es una versión del que sirven en su hotel.

El plum cake se abre por la parte superior, así que no hay que preocuparse cuando esto sucede.

Variantes:

Se pueden utilizar otras frutas, pero siempre secas. Si sueltan agua de vegetación, la mezcla no cuajará bien.