Trucos y Consejos - Cardiosaludable
Cómo conservar las setas
A la hora de comprar setas frescas, asegúrate de descartar aquellas que estén manchadas, viejas, arrugadas o algo pegajosas y descoloridas. Cuando llegues a casa, no las laves ni las guardes en una bolsa de papel o plástico. Lo mejor es que las conserves en un recipiente no hermético para que circule el aire. Así evitaras que el moho o los insectos las afecten.
Si ves que las setas empiezan a ennegrecer, significa que están perdiendo propiedades, por tanto trata de consumirlas lo antes posible y prepáralas justo un momento antes de comerlas. Sólo tienes que lavarlas con agua fría, no las dejes en remojo porque absorberán agua y perderán sabor. Lo mismo ocurre si las cocinas demasiado o las acompañas con especias fuertes o picantes.
El aceite de oliva, el ajo o la cebolla y un poco de sal son los mejores condimentos para las setas. Y recuerda el consejo más importante: nunca consumas setas recolectadas sin estar seguro de que se trata de una variedad comestible.