Unión familiar

Esta receta es la mezcla de dos provincias,Ávila y Madrid. Las recetas han ido pasando de generación en generación, hasta llegar a mi padre y a mi madre, quienes me las han otorgado. Por parte de padre, me llegan las migas, y aquí los ingredientes usados.

Por parte de mi madre, desde Ávila, me llegan las patatas revolconas. Los ingredientes empleados, son los siguientes.

Vamos a comenzar, con las patatas revolconas.
Lo primero que tenemos que hacer es pelarlas.

Cuando tenemos las patatas peladas, las lavamos y las quitamos las imperfecciones, para luego, cortarlas en trozos pequeños.

En una olla, ponemos el agua, que cubra gran parte. Añadimos, también, la sal y la hoja de laurel, para que las patatas tengan sabor. En esta olla, también añadimos las patatas y las dejamos cociendo unos 30 minutos. Para saber si están hechas, con un tenedor, las pinchamos y vamos viendo si se van deshaciendo.

Mientras se cuecen nuestras patatas, cortamos el tocino en finas tiras para poder freír, lo que serán los torreznos de acompañamiento.

En una sartén, SIN aceite, añadimos las tiras de tocino. Vamos moviéndolas a fuego lento, hasta que queden crujientes.

Pasados los 30 minutos, retiramos la olla del fuego y escurrimos las patatas para que no se sigan haciendo.

En un mortero, añadimos el ajo y con uno o dos golpes machamos el ajo.

En una nueva sartén, con un poco de aceite de oliva virgen,el ajo machado y un poco de pimentón, vamos haciendo el sofrito.

Cuando ya tenemos el sofrito, lo añadimos a la olla en la que están las patatas y con el mortero, vamos machacando las patatas hasta que quede una especie de masa con grumos. Sin llegar a hacer puré.

Pasemos a las migas, por parte de mi bisabuela paterna.
El primer paso es desmenuzar el pan en un recipiente.

En una taza, vertemos la mitad de agua y unas cucharadas de sal para, posteriormente, añadírselo a las migas. Esta mezcla tiene que quedar homogénea. Una vez que se ha disuelto la sal en el agua, la esparcimos sobre las migas y las tapamos con un trapo durante 10 minutos.

Nuevamente, repetimos el paso donde en el mortero machábamos el ajo. Esta vez, con un golpe es suficiente.

En una sartén, ponemos una cucharadita de aceite de oliva virgen y añadimos el ajo. Acto seguido, añadimos las migas y vamos removiendo, mientras que estas se doran a fuego lento. Una vez hechas, reservamos.

A este plato, le acompaña un huevo escalfado. Para ello, en una cazuela, vertemos agua y la dejamos hasta que hierva.

En un vaso, ponemos papel film y lo presionamos hasta el interior para que pueda hacer de bolsa para nuestro huevo. Con un pincel, untamos las paredes del papel con aceite e introducimos el huevo con la sal. Cerramos con una goma.

Cuando el agua ya está hirviendo, introducimos la bolsa que contiene el huevo y lo dejamos unos 5 minutos hasta que la clara esté hecha. Tenemos que buscar el punto intermedio, ya que lo que buscamos es que la yema quede hecha,pero no cuajada.

Pasados los 5 minutos, en una taza con agua fría, introducimos la bolsa del huevo escalfado para que se enfríe y lo mantenemos durante unos 3 minutos.

Lo único que falta es emplatar, ponemos mitad de patatas revolconas, mitad de migas. El huevo escalfado en la parte de las migas, como corresponde y tres torreznos en el centro, representando la unión ente las dos familias, ya que este ingrediente corresponde a ambos platos.