Pisto con pechuga

pelamos y cortamos los tomates por la mitad, no es necesario hacerlos en más trozos porque los vamos a triturar.

Ponemos una sartén un poco honda con un chorrito de aceite de oliva y echamos nuestro tomate triturado, cuando de el primer hervor añadimos media cucharadita de azúcar para quitar la acidez del tomate y sal a gusto, tapamos la sartén para no poner la cocina perdida y dejamos a fuego lento durante unos 15-20 minutos, que se haga el tomate con calma.

Mientras el tomate se está haciendo preparamos el resto de verduras, las cortamos en trozos del mismo tamaño, aquí la cosa va a gustos, yo he visto pistos con los trozos como patatas bravas y otros con trocitos muy pequeños, a mí personalmente me gusta que se note y vean las verduras pero sin llegar al punto del tamaño de una patata brava, ni por otro lado que sean minúsculos, por lo que suelo hacer trocitos de 1 cm aproximadamente.

Ponemos otra sartén con aceite y primero ponemos a freír la cebolla y la berenjena, cuando empiecen ponerse blanda, añado los pimientos y cuando casi están cocinadas añado el calabacín que se hace muy rápido. Cocino todas estas verduras dejándolas un poco al dente, esto lo hago porque una vez el tomate esta frito incorporo las verdura y lo dejo unos 5 minutos más cocinarse todo junto para los sabores se integren.

Cortamos las pechugas en tacos salpimentamos, en una sartén caliente con un poco de aceite, hacemos un par de minutos, sin apretar, simplemente marcarla, que tome colorcito pero quede tierna. Incorporamos al pisto y calentamos apenas 2 minutos para juntar sabores.