Helados de oreo

Montamos la nata con el azúcar. Le quitamos lo blanco del medio a las galletas, y lo mezclamos con la nata. Trituramos unas diez galletas con el mortero que no quede muy fino y lo incorporamos también. Mezclamos todo muy bien.

Los ponemos en los vasitos y metemos en el congelador, cuando este apunto de congelarse pinchamos con los palos, ya sabéis lo mas rectos posibles.

A la hora de comer sólo tenéis que sacarlos un ratito antes del congelador. Los sacamos de los vasitos, cortamos en tres porciones y los metemos entre dos galletas, o si lo queréis hacerlos como polos, trituramos muy finos unas cuantas de galletas, rebozamos las puntas de los polos y listo.