Brown butter cookies de pomelo y chocolate blanco

Coloca la mitad de la mantequilla (115g) en una sartén mediana. Derrite la mantequilla a fuego medio, removiendo de vez en cuando. Una vez derretida comenzarán a aparecer burbujitas, hay que mantener una estrecha vigilancia sobre la mantequilla derretida. La mantequilla empezará a coger un olor muy característico y su color tendrá un tono ambar-marrón. La dejaremos unos pocos segundos mas hasta que el color marrón sea uniforme. Retira la mantequilla y pásala por un colador o tamiz. En cocina esto se le conoce por el término "Beurre noistte", es decir, "mantequilla avellana", esto es debido a ese olor profundo a avellana que desprende. Deje que se enfríe durante 20 minutos.

En un bol, mezclamos el azúcar, el azúcar moreno y la ralladura de pomelo. Haciendo esto, incluso si podemos un día antes, si podéis el día anterior, se concentrarán los sabores y tendrá muchísimo mas sabor a pomelo.
En otro lo que haremos será tamizar la harina junto al bicarbonato, la sal, y la nuez moscada.
Por último con ayuda de nuestra batidora o con unas varillas manuales batiremos la mantequilla con la miel. La miel, a parte de dar sabor y dulzor, hará que nuestras galletas aguanten mucho más tiempo.

a continuación lo que haremos sera añadir los azúcares a nuestra mantequilla. Batiremos aprox. unos 3 o 4 minutos, creando así aire en la masa, por lo que las galletas no quedarán planas. Una vez culminado el tiempo, añadimos la beurre noisette, la vainilla. Cuando ya tengamos una masa homogénea, batimos junto a la mezcla el huevo y la yema.

Ya solo queda añadir la harina. Antes de hacer esto lo que haremos será cortar el chocolate blanco en trozos. utilizando una tableta en vez de unas "chips" conseguiremos un aspecto más rustico y un mejor sabor.
Mezclamos la mitad de la mezcla de harina con la mezcla de mantequilla. Incorporamos con una espátula o cuchara de madera, teniendo especial cuidado en no trabajar la masa demasiado. Una vez incorporado hacemos lo mismo con la otra mitad de la harina, y antes de haberla incorporado del todo añadimos el chocolate blanco.
Cuando tengamos nuestra masa terminada, la guardamos en el frigorífico durante al menos una hora. En este punto podemos congelar la masa para un uso posterior.

Sacamos la masa 15 min. antes del horneado. Precalentamos el horno a 175ºC. sobre una bandeja con papel de horneado pondremos nuestras galletas. La cantidad aproximada es de dos cucharadas, lo que podemos hacer para que todas las galletas sean iguales es ayudarnos con una cuchara para helados.
Horneamos durante 12 min. (aprox.) o hasta que los bordes se hallan dorado un poco. Cuando las saquemos dejarlas unos diez minutos sobre la bandeja y después pasar a una rejilla para que se enfríen por completo.