El enamoramiento protege a nuestro corazón

La Fundación Española del Corazón recuerda los beneficios cardiovasculares producidos por el amor.

Enamorarse forma parte de un proceso bioquímico originado en la corteza cerebral que se difunde posteriormente al sistema endocrino, por ello, tiene efectos físicos que explican el por qué este sentimiento es saludable y provoca un estímulo placentero.

Numerosos estudios demuestran que estar enamorado favorece la salud de los vasos sanguíneos, produciendo la activación de la circulación y la segregación de hormonas que protegen el sistema cardiovascular.

Por otro lado, "el mal de amores" desencadena un síndrome de ansiedad que puede provocar arritmias en pacientes que sufren del corazón. Esto es debido a que las sustancias segregadas durante el enamoramiento, tienen un efecto negativo al funcionar como aceleradoras.

Por lo tanto, la estabilidad emocional es la etapa más cardiosaludable, debido a que no existe un estimulo que trastorne el sistema nervioso.