Cena a oscuras: Restaurante Diablo Mundo

Fátima Pérez, chef y propietaria del restaurante Diablo Mundo, en su empeño de provocar el asombro de su clientela propone un menú muy especial para disfrutarlo de una forma inusual, original, divertida y atrevida.

Fátima describe este tipo de cocina como una cocina creativa, que no siempre tiene que relacionarse con la cocina vanguardista, sino que muchas veces el recetario tradicional se puede dar la vuelta y convertirlo en algo rico y a la vez bonito.

Esta cocinera, quiere que la gente coma y, sobre todo, experimente y ponga a punto todos los sentidos excepto la vista.  Se trata de una cena a ciegas que se celebrará en su local madrileño una vez al mes. Es una experiencia que ha tenido mucho éxito entre el público, que se ha divertido y además, ha disfrutado de una buena gastronomía. Sus clientes han experimentado la importancia de reflexionar sobre lo que se come, porque en muchas ocasiones, la vista engaña.

La primera de las cenas a oscuras  se ha hecho para la prensa gastronómica y en ella se pudieron degustar cinco platos más dos postres, armonizados con tres vinos seleccionados por Carlos Arroyo, sumiller, director de Diablo Mundo y marido de Fátima. El primer plato es un gazpacho de sandía con jamón crujiente llamado Rojo por dentro rojo por fuera. A este le sigue una ostra vegetal de nombre Marinero de agua dulce. El tercer plato llamado El pescador pescado corresponde a un salmón. El cuarto son unos zarajos encubiertos bajo el nombre de La Mancha.

El último plato llamado América consiste en una carrillera con praliné  y papaya.

Los postres de nombre Ricos y Pobres y Jardín son unas mondas de patatas con miel de tartufo y tres helados de hierbas aromáticas.

Además de ser una experiencia muy bonita y diferente, supone un juego para la gente que comparte la mesa al intentar averiguar cuáles son los platos que se consumen. Es un auténtico festín para los sentidos.