Galletas mantequilla

Las claves

  • Ingr. prin.:
  • Plato:
  • Estilo:
  • Ambiente:
  • Tiempo: medio
  • Dificultad: bajo
  • Comensales: 4

INGREDIENTES PRINCIPALES

  • 250 gr mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 550 gr harina de trigo
  • 175 gr azúcar glasé
  • 1 huevo campero entero
  • 1 yema de huevo campero
  • 2 cucharitas de vainilla
  • 70 gr clara de huevo campero
  • 400 gr azúcar glasé
  • 1/2 cucharita de limón

Preparación de la receta


Vamos a hacer las galletas. Mezclamos los 6 primeros ingredientes, y cuando tengamos todo mezclado, hacemos una bola, la partimos por la mitad y ponemos una mitad entre dos papeles de hornear, con ayuda de un rodillo la ponemos finita de unos 6 cm de ancho.


Hacemos lo mismo con la otra mitad.


Metemos en el frigo entre 30 minutos y dos horas.


pasado este tiempo, con un cortador redondo de unos 5 cm cortamos tantas galletas como queramos o necesitemos.


Precalentamos el horno a 180º calor arriba y abajo y ponemos en la bandeja un papel de hornear y vamos poniendo nuestras galletas cortadas.


Las ponemos unos 10-12 minutos, o hasta que veamos que estén doradas.


Dejamos enfriar.


Vamos a preparar la glasa.


Pon las claras en un recipiente bien limpio y seco. Empieza a batir (con un batidor de varillas eléctrico) hasta que las claras se pongan con las puntas blandas


Ahora añade el zumo de limón y mientras bastes añade cucharada a cucharada el azúcar glass. Continua batiendo hasta que la glasa adquiera un consistencia muy firme y no se caiga de las varillas.


La glasa que hemos conseguido es la glasa de perfilado (ya que es una glasa bien gruesa) pero ahora necesitamos darle color y convertir cierta cantidad de esta glasa en glasa de relleno más fluida.


Lo primero que tenemos que hacer es separar la glasa en distintos recipientes, tantos como colores queramos usar. Luego podremos darle color usando colorantes pero no nos vale cualquier tipo de colorantes, tienen que ser colorantes en gel.


Para dar color a la glasa solo tenemos que coger un poco de colorante con un palillo y añadirlo a la glasa. Con una cuchara limpiamos bien el palillo y luego mezclamos bien con la cuchara. Si queremos un color más intenso cogeremos un palillo limpio y añadiremos más color de la misma forma.


Ahora vamos a rellenar la manga pastelera con nuestra glasa, pero no cojas toda la que tengas ya que debes dejar algo para convertirla en glasa de relleno.


Ahora debemos convertir la glasa restante en glasa de relleno. Para hacerlo solo tenemos que ir añadiendo agua poco a poco hasta que tenga la consistencia adecuada. Hay quién añade agua de cucharada pequeña en cucharada pero corres el riesgo de pasarte y de que te quede demasiado líquida. Lo mejor para que no ocurra esto es añadir el agua usando un pequeño pulverizador, así tendrás más control en la cantidad de agua que añades.


Y ya solo queda que vayas decorando a tu gusto.


Foto del plato terminado:


La tienda de canal cocina