Sopresa de queso y frambuesa

Las claves

  • Ingr. prin.:
  • Plato: Postre
  • Estilo:
  • Ambiente:
  • Tiempo: medio
  • Dificultad: bajo
  • Comensales: 4

INGREDIENTES PRINCIPALES

  • 2 Huevos camperos Pazo de Vilane
  • 40 gramos Harina de trigo
  • 150 gramos Yogurt natural (cremoso, tipo griego o alto en proteínas)
  • 200 gramos Queso Cottage (queso fresco granulado)
  • 80 gramos Sirope de coco (también podemos utilizar miel)
  • Mermelada de frambuesa Pazo de Vilane

Preparación de la receta


Preparamos una fuente grande y honda y dentro colocamos nuestro molde para la tarta. En este caso he decidido hacerla en un molde de silicona ya que esta tarta no lleva base de galletas. Llenamos la bandeja grande con agua caliente hasta la mitad de nuestro molde. Reservamos para el final.


Batimos muy bien los huevos en un bol con ayuda de una batidora de mano, son los únicos utensilios que vamos a necesitar para elaborar esta tarta.


Añadimos el sirope de coco o la miel y batimos hasta integrarlo por completo.


Añadimos la harina de trigo previamente tamizada y batimos hasta incorporarla sin que queden grumos.


Añadimos ahora el yogurt y batimos de nuevo hasta que quede una crema lisa.


Por último añadimos el queso cottage o granulado y batimos bien hasta mezclarlo, la masa quedará grumosa ya que el queso no se deshará, no es necesario triturar la masa, lo que queremos es que esos granos permanezcan ya que le darán un punto diferente y divertido a esta tarta.


Ponemos la masa en el molde y colocamos pequeñas porciones de mermelada por encima de la masa, por toda la superficie. Con ayuda de un palillo vamos dibujando remolinos, tirando desde la masa hacia la mermelada para crear el remolino.


Cuando tengamos ya la decoración lista ponemos la bandeja con nuestro molde en el horno que habremos precalentado a 180º, cerramos la puerta y bajamos la temperatura a 150º y dejamos que se hornee durante 50 min. Lo sacamos del horno y lo quitamos de la bandeja con agua. Lo dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego desmoldamos. Se puede comer tibia o bien fría después de meterla unas cuantas horas en la nevera.


Foto del plato terminado:

Trucos

La sorpresa de esta tarta de queso es el propio queso que utilizamos, el cottage es un queso granulado que, al no triturarlo con la batidora, hará que notemos una textura muy diferente a la de una tarta de queso convencional. Además, al cocinar la tarta al baño maría la textura es mucho más cremosa. El sabor suave y dulce del yogurt y el queso contrastan de maravilla con el ácido de las frambuesas, convirtiéndose en una combinación ganadora. ¡Solo espero que la disfrutéis tanto como yo!

La tienda de canal cocina