Comenzamos pelando y troceando la batata y la calabaza y cocinamos en una olla con agua durante 25 minutos.

Trituramos y mezclamos con el anís, el azúcar y dejamos enfriar.

Separamos una taza de este puré y vertemos el resto en un gran bol, añadimos la harina de trigo y mezclamos con las manos.

Con la taza restante de puré, activamos la levadura por unos minutos (hasta que salgan burbujas) y reservamos.

Una vez que la levadura se active, la mezclamos con la preparación de harina y puré.

Trabajamos muy bien la masa (si queda floja, añadir más harina hasta lograr la consistencia deseada).

Una vez lista la masa, la tapamos y la dejamos reposar por lo menos 12 horas.

En una sartén o cacerola, calentamos en abundante aceite.

Llenamos una taza de agua tibia y sumergimos allí las manos antes de tomar la masa (para evitar que se pegue), coger una porción, formar un aro con los dedos y verterlo en el aceite caliente, repetir esta operación.

Freímos cada picarón por un lapso de 10 a 15 segundos por lado y luego retirar con una espumadera.

Emplatar 3 o 4 picarones por plato y espolvorear canela.

En este episodio del programa Los mejores postres del mundo, la cocinera Andrea Dopico también nos enseña a preparar la receta de Selva negra.