En el capítulo 147 del programa de televisión Los fogones tradicionales T12, Pilarín prepara una receta de Leche frita, tal como la preparaba su madre. Nos cuenta que su madre preparaba leche frita en Semana Santa y para la noche de Reyes. La leche frita es un postre dulce elaborado a base de harina cocida con leche y azúcar. Esa mezcla se espesa y se corta en porciones que posteriormente se fríen y se sirven con azúcar y canela espolvoreada por encima. Es una receta muy económica y típica de la gastronomía del norte de España. Para preparar esta receta, necesitamos tener la leche del relleno preparada con, al menos, un día de antelación. Esto es porque la preparación del relleno tiene que enfriarse en la nevera durante 8 horas para que se solidifique y podamos trabajarla más fácilmente.

En primer lugar, vertemos la leche en una olla. Reservamos.

Mezclamos en un cuenco pequeño el azúcar con la canela en medidas iguales. Reservamos.

Encendemos el fuego y ponemos la leche a calentar. Añadimos a la olla la piel de limón, la rama de canela, 4 cucharadas soperas de azúcar y calentamos al fuego.

En otra cazuela aparte, vertemos ½ vaso de leche fría y la harina de maíz. Disolvemos la harina de maíz con ayuda de una cuchara hasta que obtengamos una textura pastosa sin grumos.

Volvemos a la otra cazuela con la leche, y, en cuanto rompa a hervir, incorporamos poco a poco y sin dejar de remover nuestra mezcla de harina de maíz y leche fría. Veremos que nuestra mezcla empieza a espesarse a medida que vamos mezclando. En ese punto, dejamos que hierva durante 3 minutos más mientras removemos con una cuchara de palo hasta que obtengamos una mezcla más cremosa.

Entonces, retiramos la cazuela del fuego y dejamos que se enfríe.

Por otra parte, batimos 2 huevos en un plato hondo y lo vertemos en la cazuela con la pasta de leche frita y harina de maíz.

Removemos con una cuchara de palo hasta integrar los ingredientes. Es importante que incorporemos el huevo cuando la pasta de leche frita esté fría para que el huevo no se cuaje con el calor.

Retiramos la rama de canela de la cazuela y la cáscara de limón de la cazuela y vertemos la pasta de leche frita sobre una fuente ancha y baja.

Reservamos en la nevera tapado con papel film durante una noche para que la pasta endurezca y sea más fácil de trabajar posteriormente.

Pasado ese tiempo, encendemos nuestra chimenea con troncos. Ponemos una sartén apta para chimeneas en el fuego con un chorro generoso de aceite de oliva.

Mientras el aceite se calienta, batimos los 4 huevos restantes en un plato hondo.

Disponemos en un plato hondo harina de trigo y en otro, canela en polvo y azúcar. Mezclamos la canela con el azúcar y reservamos.

Retiramos nuestra fuente con la pasta de leche de la nevera y realizamos cortes cuadrados del tamaño que deseemos sobre toda la superficie.

Rebozamos cada uno de los trozos primero en harina y después en huevo. Repetimos estos pasos con los demás trozos de pasta de leche.

A continuación, freímos cada trozo de leche rebozado en la sartén por los dos lados hasta que se doren.

Retiramos nuestros trozos de leche frita de la sartén escurriendo el exceso de aceite con ayuda de una espumadera o pinzas y, por último, los rebozamos en el plato con la mezcla de canela en polvo y azúcar.

Emplatamos nuestra leche frita y servimos.

En el capítulo 147 de Los fogones tradicionales T12, nuestras cocineras también preparan las recetas de Fardeles, Conejo con tomate y pimiento y Perdices de caza con cebolla.