Elaboramos la pasta de brisa. Para ello en un bol ponemosla harina, la mantequilla, la sal y con las manos vamos deshaciendo la mantequilla, frotándola y mezclándola con el resto de ingredientes.

Cuando esté ligado, y se haya formado una especie de arena gruesa, le añadimos el agua y mezclamos todo de nuevo, amasando lo menos posible hasta que se forme una masa.

Hacemos una bola y añadimos un poco más de harina hasta que se nos despegue de las manos y la ponemos en la nevera dos horas.

Pasado ese tiempo sacamos la masa de la nevera. Enharinamos la mesa, ponemos la bola y con un rodillo la extendemos hasta que tenga tres milímetros más o menos o menos.

Con el rodillo la enrollamos y la ponemos con cuidado encima del molde, mejor de fondo desmontable.

 La pegamos bien a los bordes, pinchamos la base y le ponemos un papel de horno encima y unas legumbres secas para que al hornear no suba.

Para elaborar la tarta precalentamosel horno a 180º C. Extiende la pasta brisa en un molde de tarta y pinta con la mostaza el fondo.

Corta en lonchas finas el tomate pelado y cubre toda la tarta. Pon sal, pimienta negra recién molida y orégano.

Horneamos 35-40 minutos, desmoldeamos y se sirve templada.

En este episodio de Masas saladas, la cocinera Rocío Arroyo también nos enseña a preparar la receta de Sopaipillas chilenas.