Hanamaki de cebolleta y gambas Por: Rocío Arroyo
Claves
Ingr. prin.:Masas y Hojaldres
Plato:Entrante
Estilo: Cocina asiática, Cocina del mundo,
Ambiente: Celebraciones, Exótica, Friends,
Tiempo: alto
Dificultad: medio
Ingredientes principales
250 g de harina de fuerza
25 g de azúcar
160 ml de agua templada
1 sobre de levadura liofilizada de panadería
2 cebolletas
100 g de gambas frescas
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta
  1. Preparación de la receta
  2. Mezclamos en un bol la harina, el azúcar y la levadura. Añadimos el agua y amasamos.

  3. Aunque no lo es en exceso, es una masa bastante hidratada, así que procura amasarla hasta que alcance una textura satinada y te permita manipularla sin problemas.

  4. Una vez bien amasada, tapar con un papel film para que no pierda humedad y dejar reposar hasta que triplique su volumen.  Se puede preparar el día anterior pero debemos dejarla en la nevera reposando.

  5. Con un rodillo extendemos la masa en forma rectangular, aproximadamente de unos 35x25cm. Engrasamos toda la superficie con una capa fina de aceite de oliva. Que quede bien cubierto. Y salpimentamos.

  6. Picamos la cebolleta y las gambas de un tamaño aproximado a 1 cm.

  7. Esparcimos por toda la superficie con la cebolleta y las gambas de forma que quede bien cubierto. Con cuidado de no deformarla, doblar 1/3 de la masa, como si se tratara de un tríptico. Engrasamos la parte que acabamos de doblar.

  8. Es importante engrasar las láminas de masa para que queden separadas.

  9. Terminamos doblando por segunda vez la masa sobre sí misma (el lado derecho sobre el izquierdo). Con un cuchillo, el más afilado que tengáis, cortar las piezas de masa.

  10. Para que os queden más o menos todas iguales, corta por la mitad la masa. A continuación, se divide en dos las partes resultantes y así hasta conseguir los cortes necesarios, dividiendo siempre por la mitad.

  11. Para formar los panecillos debemos coger dos partes de masa y superponerlas, procurando que los cortes queden en la parte interior. (arriba para la pieza inferior y abajo para la superior)

  12. Luego, con un palillo o algún utensilio similar, presiona en el centro de la masa, justo en el medio, hasta que lleguéis al suelo. Procurando, en todo momento, no partir ni dividir la masa. Solo debéis marcarla haciendo subir los extremos. El palillo de madera va estupendo pues marca sin cortar. Retiramos el palillo lateralmente y con cuidado.

  13. Triplicamos su longitud en un primer estirado. Para ello, simplemente tomad la masa por las puntas (asegurándote de coger las 4 puntas que tendréis en los dos extremos) y sacudir suavemente a la vez que separáis las manos.

  14. Una vez hecho el primer estiramiento, recoge con un palillo por la mitad y vuelve a estirarla hasta doblar su longitud. Aquí el propio peso os debería ayudar.

  15. Retuerce la masa sujetando un extremo con la mano y, con la otra, sujetando el palillo, de tal manera que con un par de torsiones consigáis retorcer la masa completamente. Cuando esté bien retorcida, junta las dos manos uniendo el extremo de la masa que está libre, con la que está sujeta por el palillo.

  16. Retira el palillo con cuidado y sella, con los dedos, ambos extremos, asegurándote que no se separen. Hacer por debajo del panecillo para que no se note.

  17. Coloca cada panecillo sobre un trocito de papel sulfurizado o especial para horno, y deja reposar unos 40 minutos a temperatura ambiente y en un lugar libre de corrientes de aire.

  18. Pinta con huevo y hornea unos 15 minutos a temperatura no superior a 180ºC.

  19. Espera a que tenga un color atractivo y que suene hueco, al golpear, para asegurarte de que está bien cocido por dentro.

  20. En este episodio de Masas saladas, la cocinera Rocío Arroyo también nos enseña a preparar la receta de Hornazo de Salamanca.