En primer lugar, limpiamos el pescado retirando la cabeza y fileteándolo. Después, con ayuda de unas pinzas, vamos quitando las espinas. Una vez retiradas, volvemos a filetear, retirando la piel.

Rehidratamos las algas. Después, disponemos el alga en un plato y, encima, el filete de pargo. Regamos con el aguardiente rebajado con agua. Terminamos con otra hoja de alga y reservamos en la nevera durante dos horas.

Pasado el tiempo, cortamos en tiras nuestro filete para hacer el sashimi. Lo colocamos en el plato y lo acompañamos con algas.

Regamos con soja y aceite. Servimos.