En primer lugar ponemos 6 de las 12 hojas de gelatina en un recipiente con agua durante 5 minutos para rehidratarlas.
En un recipiente que nos valga para la batidora, ponemos los 200 gr de fresas, 200 gr de queso batido desnatado, 1 cucharada de Stevia granulada, una cucharada sopera de edulcorante. Escurrimos la gelatina y la calentamos 7-10 segundos al microondas para derretirla. La añadimos también. Utilizo una mezcla de Stevia/edulcorante liquido para suavizar el dulzor, ya que la Stevia da un dulzor peculiar que no quiero que sobresalga.
Batimos bien la mezcla y la volcamos en el molde que vayamos a utilizar. Metemos el molde con la mezcla en la nevera y la mantenemos refrigerada durante, al menos, una hora. Mientras la estamos refrigerando, preparamos la otra parte del pastel. Ponemos a rehidratar en un recipiente con agua las otras 6 hojas de gelatina
De nuevo, en un recipiente que nos valga para la batidora ponemos 200 gr de requesón desnatado, 200 gr de queso batido desnatado, 1 cucharada de Stevia granulada, una cucharada sopera de edulcorante. Escurrimos las otras 6 hojas de gelatina que teníamos en remojo y la calentamos 7-10 segundos al microondas para derretirla. La añadimos también.
Volvemos a meter el molde en la nevera y lo mantenemos refrigerado al menos 3 horas. Si tenemos poco tiempo, lo podemos hacer la noche anterior y desmoldarlo por la mañana.Para terminar de desmoldarlo no ayudamos con un plato
Ya sólo queda adornarlo si queremos con trozos de fresas y mermelada de fresa light sin azúcar