El primer paso es cortar la cebolla en tiras finas y saltearlas en poco aceite, hasta que queden transparentes pero no doradas. Luego hay que cortar los calabacines en rodajas finas y asarlos en una sartén, con muy poco aceite, ya que no queremos añadir calorías extras. Las setas hay que lavarlas bien y secarlas con papel de cocina, luego freírlas con la menor cantidad de aceite posible y una pizca de sal. Sabrás que están listas porque los bordes comienzan a ponerse oscuros. Y justo ahora es momento de precalentar el horno a unos 180ºC o 350ºF, también lo puedes poner en modo gratinar, si tu horno tiene esta opción.
Ahora viene lo bueno, armar los montaditos. Nosotros hemos decidido hacerlo con forma de círculo porque es el cortador que teníamos a mano, pero tú puedes elegir la forma que prefieras y el tamaño. Luego de tostar el pan, comenzamos con la primera capa: una seta grande y como segunda capa un poco de cebolla.
El orden es importante para que no se derrumbe, jejejeje Seguimos con una capa de calabacín y una de queso. Nosotros hemos añadido queso sin lactosa para Pablo, pero tu puedes escoger un queso gouda que funde muy bien o el que más te guste.
Luego hay que repetir las capas: setas, cebolla, calabacín y queso. Sujetamos el montadito con un palillo de madera y ya está listo para que lo llevemos al horno.
Esta receta la hemos adaptado para poder disfrutarla los dos. Conn Queso Sin Lactosa y Queso Sin Caseina