Corazón de chocolate blanco. Calentar la nata líquida hasta que hierva y dejar templar. Derretir el chocolate blanco al microondas o al baño maría y utilizar la picadora para pulverizar los frutos rojos deshidratados.

Mezclar los tres ingredientes anteriores utilizando la batidora hasta que la pasta esté homogénea. Repartir la mezcla en porciones utilizando una cubitera o algún molde para hacer bombones. Enfriar en el frigorífico durante tres horas y después pasar al congelador. Reservar hasta el momento de su utilización.

Bizcocho de frambuesa. Mezclar en un bol el aceite de oliva suave con el azúcar con la ayuda de unas varillas y añadir los huevos uno a uno batiendo enérgicamente.

Tamizar la harina con la levadura y añadir la mitad de ésta con movimientos envolventes para que la masa no pierda aire.

Echar la leche y el aroma de frambuesa. Homogeneizar bien antes de añadir el resto de la harina para que no se hagan grumos.

Repartir entre las cápsulas con cuidado de no sobrepasar los 2/3 de cada una para evitar que la masa se salga al subir. Poner una porción de corazón de chocolate blanco en cada cápsula y presionar un poco para que se hunda.

Introducir al horno precalentado a 160ºC durante 20 minutos aproximadamente. Antes de sacarlos hay que pinchar uno con un palillo para ver si están bien hechos.

Dejar los cupcakes en la bandeja de horneado 5 minutos más antes de pasarlos a una rejilla de enfriamiento. Esperar hasta que estén totalmente fríos para decorarlos.

Crema de queso de cabra con arándanos. Poner en un bol el queso Mascarpone y el queso de cabra y batir durante 2 minutos a velocidad media. Cuando la mezcla sea homogénea añadir icing sugar o azúcar glas en su defecto. Cubrir el bol con un trapo y batir primero a velocidad baja y después a velocidad alta durante 4 minutos más. Se puede teñir con colorantes en pasta.

Decorar con manga pastelera y con flores de fondant.