Precalentamos el horno a 180º. En primer lugar calentamos la calabaza en el microondas durante 6 minutos para que se ablande, una vez hecho, troceamos y la pasamos por el triturador, reservándola para darle uso más tarde.

Mezclamos los huevos con el azúcar primero, después vamos incorporando el aceite y la leche, en ese orden. Con la calabaza que teníamos triturada y reservada, la incorporamos a la mezcla y batimos todo muy bien. Para continuar, tamizamos la harina dos veces junto con la levadura.

En segundo lugar, introducimos las capsulas en el molde apto para ellas, y rellenamos las mismas un poco más de la mitad con la masa. Las metemos en el horno durante 20-30 minutos, dependiendo de cada horno y dejamos enfriar. Para comprobar que están hechas introducimos un palillo y si sale seco, están listan, en caso contrario, la dejamos en el horno unos minutos más.

Elaboración del buttercream de chocolate blanco:

Fundimos el chocolate blanco y lo dejamos templar. Con la mantequilla a temperatura ambiente la mezclamos con el azúcar glas e incorporamos el chocolate blanco, mezclándolo todo (podemos añadirle unas gotas de colorante alimentario azul). Metemos el buttercream en una manga pastelera con boquilla de estrella.

El sirope de fresa lo mezclamos con colorante alimentario rojo, para simular la sangre.

Para finalizar, en sentido de las agujas del reloj decoramos las magdalenas y rellenamos con sirope el hueco que dejamos dentro. Ponemos una gominola de ojo encima y ya tenemos los cupcakes preparados para servir.