En primer lugar, preparamos el cerdo. Para ello lo dejamos macerar durante cuatro horas en una fuente junto con el ajo, jengibre rallado, la salsa de soja, el aceite de sésamo, el azúcar moreno, la salsa hoisin y la canela china.

Precalentamos el horno a una temperatura de 220ºC. Escurrimos el cerdo y las colocamos en una rejilla del horno. Cubrimos con agua la bandeja del horno y la colocamos debajo de la rejilla.

Asamos el cerdo durante 20 minutos, untando la carne de vez en cuando con el líquido del adobo. 

Mientras, preparamos la salsa. Para ello, en un cazo, ponemos a hervir el caldo junto con el vinagre, el ketchup y el azúcar. Añadimos el pimiento, los ajetes y los tirabeques, todo picado.

Cuando estén al dente las verduras agregamos la maicena disuelta en agua para espesar la salsa.

Añadimos a nuestra salsa la soja, el ají amarillo picado, el cerdo cortado en rodajas y la piña cortada en cubos. Removemos y dejamos que todo se atempere.

Emplatamos y acompañamos con el arroz blanco.

Servimos.