Versioneando... tarta oreo Por:
Claves
Ingr. prin.:Huevos y Lácteos
Plato:Postre
Estilo: Cocina infantil,
Ambiente: Celebraciones,
Tiempo: bajo
Dificultad: bajo
Ingredientes principales
1 caja de galletas tipo Oreo
1 caja de mini galletas Oreo
250 ml de nata para montar
250 gr de queso mascarpone
100 gr de azúcar glas o blanco
1 yogur de coco o natural
1 agar-agar o gelatina neutra o cuajada (opcional)
  1. Receta paso a paso
  2. Empezamos con la caja de Oreos. Abrimos todas las galletas, reservamos la crema en un bol y ponemos las galletas de tamaño normal en una trituradora, las minis las reservamos. Trituramos las Oreo grandes hasta obtener consistencia como de polvo grueso. Echamos en un bol.

    A la mitad del polvo de Oreos, le vertemos cucharada a cucharada, el yogur de coco (o el que hayamos elegido), mezclando bien hasta conseguir una masa húmeda con la que se pueda trabajar con las manos.

    Cubrimos homogéneamente el fondo de nuestro molde desmoldable con esta masa de Oreos. Procurad que quede los más nivelada posible y aplastad con las manos o el reverso de una cucharada. Lo justo para que tome forma y no se desmorone.

    En el bol donde habíamos ido depositando el relleno de las galletas, incorporamos el queso mascarpone, el azúcar glas y batimos con unas varillas (nosotros usamos eléctricas porque lo deja más fino) hasta que quede bien integrado y suave.

    En un bol o recipiente de metal bien frío, montamos la nata hasta que quede bien consistente.

    Mezclamos con cuidado la preparación del queso con la nata. Procurad hacerlo con mimo para que la nata no se nos desmonte mucho.

    A esta preparación, podéis añadirle agar-agar, gelatina o cuajada para "endurecerla". Sólo necesitaréis calentar la mezcla del queso con la nata, sin llegar a hervir y seguir los pasos del fabricante del producto que hayáis elegido. A nosotros nos gusta más cremoso, así que no le pusimos.

    Vertemos la mezcla de queso y nata sobre nuestra base de galletas. Nivelamos con una espátula o dando ligeros golpecitos al molde. Tapamos con plástico transparente o aluminio y metemos a la nevera un par de horas.

    Sacamos de la nevera y espolvoreamos el resto de polvo de Oreos, procurando que quede toda la superficie bien cubierta. Volvemos a meter en la nevera hasta que adquiera la consistencia que deseemos. Nosotros la tuvimos en total unas 4 horas.

    Desmoldamos con cuidado y decoramos con las mini Oreos que habíamos reservado previamente (momento ideal para hacer con los niños).

    Comemos y a disfrutar ^_^