Ponemos el yogur en un cuenco y lo removemos hasta que quede con una textura cremosa. Incorporamos la nata montada, poco a poco para que no pierda volumen y agregamos el chocolate blanco fundido y templado, y lo mezclamos. Agregamos las semillas de amapola y removemos, pelamos el mango, retiramos el hueso y y cortamos la pulpa en trocitos. Trituramos la pulpa con ayuda de la batidora hasta obtener un puré homogéneo, haremos lo mismo con los kiwis, pero en otro recipiente para no mezclarlos.
En un cazo ponemos 150 ml de agua con 20 gr de azúcar y en otro cazo preparamos otra mezcla idéntica, añadimos 1 gr de agar-agar en forma de lluvia y llevamos las dos mezclas a ebullición. Dejaremos cocer 2 minutos a fuego suave removiendo de vez en cuando, dejamos templar y justo antes de que empiece a espesar, añadiremos el puré de mango a uno y el de kiwi al otro y mezclamos. Rellenamos 4 vasos con las 3 preparaciones, primero vertemos el mango, cubrimos esta con la mezcla de yogur y nata y para acabar con la de kiwi, y los dejaremos en la nevera 1 hora.
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