Lo primero que hacemos es saltear las espinacas con sal y pimienta en una sartén con un chorrito de aceite. Retiramos y reservamos.

Mientras, pelamos las gambas. Reservamos las cáscaras y cabezas.

Picamos el ajo y salteamos ligeramente junto con las colas de las gambas sazonadas. Reservamos también.

Para hacer la salsa, salteamos las cabezas de las gambas en la misma sartén que hemos salteado las colas, con mantequilla.

Cuando hayan soltado toda su esencia, añadimos la nata líquida y la menta fresca.

Por otro lado,en una sartén con un chorrito de aceite, marcamos los filetes de trucha por el lado de la piel. Sazonamos.

Una vez listos, ponemos encima de un filete las espinacas y el salteado de gambas y las cubrimos con otro filete.

Colocamos en un recipiente apto para horno.

Horneamos durante 4 minutos a 200º C.

Colamos la salsa.

Emplatamos la trucha rellena y salseamos.

Servimos.

Receta propuesta por Ángel Álvarez