Torrijas de frambuesa con crema saint-honoré y reducción de vino tinto Por:
Claves
Ingr. prin.:Otros
Plato:Postre
Estilo: Cocina casera,
Ambiente: A diario,
Tiempo: alto
Dificultad: medio
Ingredientes principales
3 Rebanadas de pan
350 gr Azúcar
200 gr Frambuesas
1 Litro Leche
6 Huevos
1/4 Litro Nata
40 gr Harina de maiz
1 Rama de canela
Aceite
Vainilla
50 cl Vino tinto
  1. Receta paso a paso
  2. Ponemos una sartén a fuego lento y echamos el vino tinto.
    Dejamos reducir durante 30 min.
    Añadimos una cucharada de azúcar, removemos y dejamos 5 minutos más al fuego.
    Retiramos y reservamos.

    Cortamos tres rebanadas de pan del mismo tamaño.

    En un cazo a fuego lento hacemos un almíbar con 100 gr de azúcar y un poco de agua.

    Incorporamos las frambuesas y dejamos que se deshagan una vez que están bien mezcladas, echamos 1/2 litro de leche y dejamos cocer durante 5 minutos y retiramos del fuego.
    Reservamos para que enfríe un poco.

    Una vez atemperada la leche con el almíbar de frambuesa introducimos las rebanadas de pan para que se empapen bien.

    Lo siguiente será hacer la crema Saint-honoré, que está compuesta por crema pastelera y nata, por lo tanto lo primero será hacer una crema pastelera.
    Calentamos 400 ml de leche en un cazo a calentar.
    Infusionamos la leche con el azúcar y la vainilla.
    Cuando llegue al punto de ebullición retiramos del fuego y dejamos enfriar un poco.

    En un bol con 100 ml de leche fría batimos las 3 yemas de huevo, añadimos la harina de maíz y removemos hasta que sea homogéneo.

    Introducimos la leche con yemas y harina a la leche infusionada y calentamos al baño María hasta obtener la textura deseada.

    Dejamos enfriar la crema pastelera.

    Montamos la nata, al final del montado añadimos 50 gr de azúcar y la mezclamos con la crema pastelera.
    Reservamos en frio.

    Batimos tres huevos y pasamos las rebanadas, del bol de la leche con frambuesa, al huevo.
    Calentamos abundante aceite en una sartén y cuando llegue a los 170 grados, introducimos las rebanadas pasadas por huevo y freímos hasta que tengan un bonito color dorado.
    Sacamos de la sartén y lo ponemos en papel secante.

    Montamos el plato poniendo primero la torrija en la base del plato.
    Con una manga pastelera echamos la crema Saint-honoré encima de las torrijas y decoramos con la reducción de vino tinto.

    Decorar al gusto. En este caso una bella flor de la huerta.