Nos pondremos a elaborar la base de la tarta. Debemos separar las galletas Oreo y quitarles la crema que las une, reservaremos la crema. Trituraremos todas las galletas y las dejaremos en tipo polvo. Tamizaremos en un cuenco unos 50gr y reservaremos ya que lo utilizaremos como cobertura.

Las galletas trituradas (menos lo que hemos reservado) lo echaremos en un cuenco y lo mezclaremos bien con la mantequilla creando una masa que nos servirá de base para la tarta de oreo.

Colocaremos la masa sobre la base del molde ayudándonos de una cuchara, presionaremos bien la base y repartiremos toda la masa de forma homogénea por la base del molde (molde de 20 cm de diámetro desmontable)

Para los que queráis desmoldar la tarta de la base es aconsejable poner un papel vegetal del mismo tamaño que la base, así después podréis sacar la tarta sin ningún tipo de problema. Ya que si no le ponemos este papel será casi imposible y puede llegar a romperse toda la tarta. Meteremos el molde con la base de la galleta ya creada en el frigorífico para que se enfríe y nos quede más estable.

Mientras se enfría la base de galletas nos pondremos hacer el relleno. En un cazo ponemos a calentar a fuego lento la nata liquida, 100 ml de leche, el queso junto a el azúcar y la crema de las galletas que teníamos reservada. Dejar calentar a fuego bajo, mientras preparamos la cuajada. En un vaso echaremos unos 200 ml de leche templada, diluir los sobres de cuajada y remover bien para que no queden grumos

Añadir la cuajada a la mezcla que tenemos en el fuego. Remover a fuego medio de manera constante para que no se nos pegue la mezcla con unas varillas, despacito sin dejar de remover y paciencia.

Una vez que rompe a hervir, apartaremos del fuego y echaremos sobre el molde que teníamos en el frigorífico, verteremos la mezcla con especial cuidado y despacito

Dejaremos templar la mezcla a temperatura ambiente y cuando notemos que ha perdido el calor, la meteremos al frigorífico como mínimo unas tres horas para que cuaje bien.

Trascurrido el tiempo, antes de servir, adornaremos nuestra tarta oreo con galletas picadas hechas polvo que teníamos reservadas. Espolvorearemos la galleta sobre toda la superficie de la tarta y ya está lista para degustar.

Lista para comer :)