Para nuestra trufa cocida o ganache: calentamos la mitad (165 g) de la nata y la vertemos sobre el chocolate para que se funda. Añadimos el resto de la nata fría, colamos y reservamos en nevera hasta el día siguiente. Montamos como si fuese una nata y metemos en manga con boquilla lisa del 10. Precalentamos el horno a 200ºC.

Para preparar el bizcocho Sacher: Fundimos la mantequilla y el chocolate juntos en el microondas. Montamos las claras a punto de nieve con los 80 g de azúcar. Batimos las yemas con el azúcar glas hasta que esponjen. Añadimos el chocolate y la mantequilla fundidos a las yemas y mezclamos hasta que quede muy cremoso. Añadimos la mitad de las claras y mezclamos con movimientos envolventes. Tamizamos la harina con la levadura y la añadimos de 3 veces, mezclando suavemente. Por último, añadimos el resto de las claras con suavidad, procurando que no pierdan volumen.

Llenamos una manga pastelera con boquilla lisa del 10 y extendemos el bizcocho con su ayuda cubriendo totalmente una placa de horno con papel. Horneamos a 200º durante 10 min. Sacamos y enfriamos en rejilla. Quitamos el papel y dividimos el bizcocho a lo largo en tres partes iguales.

Para el caramelo salado: en un cazo preparamos un caramelo con el azúcar y el agua. Añadimos la nata caliente y dejamos hervir hasta que el caramelo se disuelva. Fuera del fuego añadimos la mantequilla y trabajamos con varilla hasta que se mezclen todos los ingredientes. Al final añadimos la sal. Metemos en un biberón y reservamos.

Bañamos con el almíbar una plancha de bizcocho y extendemos un poco de tofe salado con el biberón. Encima extendemos con la manga la trufa y colocamos el segundo disco. Bañamos con el almíbar de nuevo, ponemos tofe y trufa otra vez. Terminamos con el tercer disco con tofe y trufa. Alisamos y congelamos.

Preparamos decoraciones de chocolate fundiéndolo en el microondas.

Sacamos y cortamos un par de milímetros de los bordes para que quede perfecta. Decoramos con las figuras de chocolate y unos physalis. Servimos.