Tarta de café y nueces Por:
Claves
Ingr. prin.:Otros
Plato:Postre
Estilo: Cocina dulce,
Ambiente: Celebraciones,
Tiempo: medio
Dificultad: bajo
Ingredientes principales
3 cucharadas soperas de café instantáneo (Nescafé o similar)
3 cucharadas soperas de agua caliente
200 gr de harina
200 gr de azúcar moreno
50 gr de nueces en trocitos (más unas cuantas para decorar)
16 gr de levadura química (1 sobre ROYAL o de cualquier marca blanca)
175 gr de mantequilla derretida
4 huevos a temperatura ambiente
1 cucharadita de esencia de vainilla
75 gr de mantequilla (que lleve fuera de la nevera un rato) - Para la crema
2 cucharadas soperas de café instantáneo (Nescafé o similar) - Para la crema
200 gr de queso crema frío (Philadelphia o cualquier marca blanca) - Para la crema
250 gr de azúcar glass (o cantidad al gusto dependiendo de lo dulce/espesa que queráis la crema)
Un par de gotas de aroma concentrado de toffee (opcional, pero MUY recomendable)
  1. Receta paso a paso
  2. Soy un enamorado del café. Y sé que tiene su parte negativa y que no se debe abusar, pero es que me encanta y me da la vida. Mi cafelito con leche del desayuno con su trozo de bizcocho, mi cafelito de media mañana con su piscolabis y el de después de comer. ¿Tres son demasiado? Si hablamos de café, yo digo que no. :)

    El caso es que os traigo una tarta que desprende aroma a café por los cuatro costados y que, a la vez, pasa la mar de bien y deja con ganas de más. Además, siempre puedes hacer la versión con café descafeinado y así también se la pueden tomar los niños.

    Para el BIZCOCHO DE CAFÉ:

    En primer lugar, engrasamos el molde y encendemos el horno: 180ºC calor arriba y abajo. Como vamos a realizar una tarta de dos pisos, podéis hacer un único bizcocho y dividirlo luego horizontalmente en dos planchas, o podéis hornear dos bizcochos más pequeños en moldes idénticos. Personalmente, prefiero la segunda opción, porque soy bastante inútil en dividir bizcochos y siempre me quedan unos cortes Picassianos importantes. Torpe que es uno.

    Mezclamos las tres cucharadas de café instantáneo con las tres cucharadas de agua en un vaso hasta que esté bien disuelto y reservamos.

    En un bol grande, echamos todos nuestros ingredientes secos (harina, azúcar, nueces y levadura) y los mezclamos. A continuación, añadimos los líquidos (mantequilla derretida, huevos, esencia de vainilla y café disuelto) y batimos bien todo junto hasta que la mezcla sea homogénea.

    Vertemos nuestra mezcla en los moldes y horneamos. Si utilizas un único molde, unos 30 minutos serán suficientes. Si usas dos, en 22-25 minutos estarán. Vete echándole un ojo, que los hornos hacen lo que quieren.

    Cuando el bizcocho esté listo, lo sacamos del horno, lo dejamos enfriar en el molde unos 10 minutos y luego completamente sobre una rejilla. No conviene decorar la tarta hasta que el bizcocho esté completamente frío, así que un poquito de paciencia.

    Para LA CREMA:

    Mientras se va enfriando el bizcocho, podemos ir preparando la crema. Para ello, mezcla en un bol la mantequilla suave con el café instantáneo. Verás que quedan algunos grumillos de café, pero tranquilidad, que luego se disuelven. Añade el queso crema y bate bien bien todo junto.
    Por último, vete añadiendo el azúcar glass en tandas y batiendo bien. Cuidado porque si añades el azúcar de golpe, cuando vayas a batir, va a salir todo disparado y te vas a poner echo un cristo. Mejor en tandas y poquito a poco.

    La crema estará lista cuando el color y la textura sea uniforme. Anda, coge una cucharadita y dale un tiento, que alguien tiene que sufrir y probar si está lista. :-P

    Cuando la crema esté a punto, métela a la nevera hasta que tengas que decorar la tarta, así cogerá consistencia.

    EL MONTAJE:

    Para montar la tarta, primero hay que preparar los bizcochos. Yo lo único que hago es recortar el copete que les habrá salido para dejarlos lo más rectos posible. Coloco el primer bizcocho sin copete y le planto una buena capa de crema. Luego coloco el otro bizcocho boca abajo sobre el primero (para que las partes que tienen forma bonita se queden para arriba), y, por último, otra capa de crema.
    Unas mitades de nueces para decorar y chimpún.