Cascamos los huevos en un cuenco grande, añadimos la yema y batimos con la ayuda de unas varillas eléctricas.

Agregamos el azúcar y el aroma de vainilla y seguimos batiendo durante 3-4 minutos más hasta obtener una mezcla esponjosa y blanquecina.

Incorporamos a la mezcla obtenida, la harina y la levadura tamizadas y removemos con una espátula de arriba abajo hasta que se incorpore.

Vertemos la preparación sobre una placa de horno cubierta con papel sulfurizado y extendemos bien.

Introducimos la placa de horno en el horno, precalentado a 200ºC y cocemos durante 12-14 minutos hasta que el bizcocho empiece a tener un color dorado.

Retiramos del horno, extendemos otra hoja de papel sobre la superficie de trabajo y damos la vuelta a la placa dejando caer la lámina de bizcocho obtenida.

Recortamos 3 corazones del mismo tamaño y pintamos con el almíbar reservado.

Montamos la nata bien fría con el azúcar vainillado con la ayuda unas varillas eléctricas hasta que esté fuerte.

Lavamos los fresones y los cortamos en rodajas (reservamos algunos para la decoración final).

Extendemos sobre el bizcocho la mermelada de frambuesa, metemos la nata en una manga pastelera y vamos decorando sobre el bizcocho untado con mermelada de frambuesa haciendo topitos.

Repartimos encima los fresones en rodajas. Colocamos encima otro bizcocho y seguimos con el mismo procedimiento.

Terminamos con fresones enteros o cortados puestos de forma decorativa.

Reservamos en el frigorífico hasta el momento de servir.