Tallarines frescos a la carbonara Por:
Claves
Ingr. prin.:
Plato:Plato único
Estilo: Cocina italiana,
Ambiente: A diario,
Tiempo: alto
Dificultad: medio
Ingredientes principales
400 g Harina de trigo
4 Huevos
1 Cucharadita de aceite de oliva virgen
1 Cebolla
150 g Bacon
100-150 g Champiñones laminados
1 Cucharadita de nuez moscada
500 ml Nata líquida
Pimienta molida
1 Cucharada de mantequilla
Aceite de oliva virgen extra
Sal
  1. Receta paso a paso
  2. En primer lugar debemos hacer la pasta y para ello seguimos los siguientes pasos:


    Hacemos un montículo con la harina, creando un pequeño orificio en el medio para echar los huevos a modo de volcán. Nosotros hemos hecho este paso en un bowl para ahorrarnos manchar la encimera de la cocina más de lo que ya de por sí la mancharemos. Donde hemos echado los huevos, añadimos también la cucharada de aceite. En primera instancia, lo vamos mezclando del exterior al interior con un tenedor para que la harina vaya cayendo en los huevos, que iremos batiendo sobre la marcha.

    Una vez que hemos hecho este primer paso y tenemos los huevos integrados con la harina, es la hora de pasar a la encimera (se puede hacer desde el principio en ella) y trabajar la masa. amasamos hasta que veamos que aunque se casi no se nos pegue a la encimera y las manos (algo siempre se pegará) y está compacta.

    En ese momento en el que la masa ya ha conseguido un punto de compactación óptimo, la dejamos reposar en el frigorífico durante una hora aproximadamente envuelta en plástico transparente de cocina.

    Pasada la hora de reposo, la sacamos y amasamos de nuevo para ver su consistencia. Ene ste momento os recomiendo que tengáis a mano la harina porque tendremos que utilizarla sobre la encimera para que esta no se nos quede pegada. Hecho esto, partimos la bola en dos pedazos iguales y con un rodillo amasamos para que se nos quede plana, teniendo en cuenta que buscaremos la forma rectangular con ancho justo para pasar por la máquina.

    Este tipo de máquinas disponen de varios niveles que corresponden al espesor al que quieres amasar. En primer lugar comenzaremos por el nivel de mayor grosor para ir compactando la masa poco a poco. Pasamos una primera vez por la máquina y nada más salir, rociamos con harina, doblamos y pasamos por la máquina nuevamente por el mismo nivel. Este proceso lo vamos a repetir unas 5 ó 6 veces (rociándola con harina en cada una de las pasadas).

    Cuando ya la hemos compactado bajamos el nivel en cada una de las pasadas de uno en uno sin doblar ya durante estos pasos. Con esto vamos a conseguir que la masa se nos vaya alargando y se nos vaya haciendo cada vez más fina, hasta llegar al espesor que queramos darle a nuestros tallarines (nosotros hemos parado en el nivel 3).

    Cuando ya tenemos la masa con el espesor y longitud adecuados pasamos por el instrumento de cortar los tallarines, que nos cortará la masa en finas piezas que, cuando salgan, espolvorearemos de nuevo con harina para que no se nos peguen unos a otros.

    Por último reservamos, bien colgados en unas perchas que se venden para ello o en cualquier invento que podáis hacer en casa. Si no se os ocurre nada, en un plato también se pueden reservar, porque con la harina no se nos pegarán unos a otros.


    Pues bien, quizás lo más laborioso del plato lo tenemos hecho (que no lo más dificultoso, porque os aseguro que no conlleva ninguna dificultad). Ahora vamos a hacer la salsa carbonara para presentar nuestro plato de pasta.

    Para la salsa, ponemos en una sartén grande con una cucharada de mantequilla y una cucharadita de aceite de oliva la cebolla troceada en brunoise y dejamos hacerse hasta que obtengamos el punto en que empieza a tornarse transparente. Es ahí cuando añadimos los champiñones y el bacon en trocitos. Dejamos hacerse un tiempo prudencial hastq ver que tanto los champiñones como el bacon comienzan a cambiar de color porque se están haciendo convenientemente.

    Cuando estemos en este punto yo os voy a hacer una recomendación y es que toda la grasa que tengamos en la sartén que vienen del bacon y de la mantequilla la echemos en un recipiente y la excluyamos de nuestra carbonara, así la haremos más saludable y sin tanta grasa innecesaria.

    Desgrasada ya, echamos la nata, la nuez moscada y la pimienta molida. Vamos removiendo hasta que la nata se vaya evaporando y espesando y cree así nuestra salsa carbonara final. Recordad poner en su punto de sal, probad la salsa y echadle lo que veáis oportuno según vuestro gusto.

    Añadimos los tallarines cocidos y bien escurridos y listo para saborearlos.