Tallarines carbonara
Por:
- Claves
Ingr. prin.: 
Plato:Plato único 
Estilo: Cocina italiana,
Ambiente: A diario,
Tiempo: bajo 
Dificultad: bajo
- Ingredientes principales
200gr Tallarines- 100gr Bacon cortado a tiras
- 200ml Nata líquida
- 1/2 Cebolla
- Sal
- Pimienta
- 1 Yema de huevo
- Receta paso a paso
- Empezamos preparando el bacon. Recomiendo comprarlo de un sitio de calidad, ya que, le aporta mucho sabor al plato. Preferiblemente en un taco grande, para poder cortalo a nuestro antojo. Separaremos la parte grasa de la carne. Lo picaremos y reservaremos la parte grasa.
Seguiremos picando la cebolla, lo más pequeño que nos podamos permitir. Si disponemos del uso de una picadora mucho mejor. No utilizaremos aceite, ya que, con la parte grasa que hemos reservado anteriormente del bacon, sofreiremos la cebolla. Por lo tanto, dejaremos que se derrita la parte grasa del bacon y, en seguida, añadiremos la cebolla para que se vaya sofriendo.
Mientras que se sofríe la cebolla, preparamos agua para cocer nuestra pasta y salaremos el agua. Yo recomendaría pasta fresca, pues a mi gusto, es mucho más ligera, de una marca que nos dé confianza en dejar un plato perfecto. Además, invertimos muy poco tiempo en cocerla.
Mientras que se cuece la pasta, vigilando siempre en que no se quema la cebolla, añadimos el resto del bacon y dejamos que se haga a nuestro gusto.
Sin dejar de vigilar el punto de cocción de la pasta, una vez hecho el bacon, añadimos pimienta recién molida y, bajando el fuego, hacemos lo propio con la nata. Dejamos que los sabores se mezclen a fuego lento, ya que, si dejamos el fuego demasiado alto, corremos el riesgo a que se reduzca demasiado la nata y nos quedemos sin salsa.
Sacamos la pasta en el momento en el que veamos que esté al dente, normalmente, los propios envases suelen indicar el tiempo estimado de cocción. Una vez escurrida, la bañamos con la yema de huevo que previamente habremos preparado.
Por último, rectificamos tanto de sal como de pimienta la salsa. Aunque la nata líquida es extremadamente sosa, al haberle añadido el bacon puede quedar en el punto justo de sal. En mi opinión, si esta receta tiene alguna parte difícil es esta, ya que, si nos pasamos de sal y tenemos que rectificar con leche o más nata, podemos perder el equilibrio que hemos ganado con la cebolla y el bacon. Por lo tanto, recomiendo rectificar con mucho cuidado y no olvidarnos nunca de este paso.
Por último y para finalizar nuestra receta, añadimos la pasta en la salsa carbonara y la servimos. Mi sugerencia siempre es un plato redondo y blanco, algo sencillo como es nuestra receta. Yo, al final, siempre añado un poco de pimienta molida y, si tenéis perejil fresco, recién picado es la guinda perfecta a este pastel que hemos preparado.
