En primer lugar tenemos que hacer la pasta. Para ello, en un bol grande mezclamos harina, 3 huevos, aceite de oliva y sal. Lo removemos siempre hacia el mismo lado. Cuando estén mezclados los ingredientes, lo amasamos con la mano hasta formar una masa homogénea.

Con la masa, hacemos una bola con un agujero en medio y la dejamos reposar a temperatura ambiente, durante un hora, en un recipiente cubierto con un paño.

Cuando haya reposado, cortamos la bola en trozos. Ponemos harina tanto en la masa como en la encimera y empezamos a trabajar la masa con el rodillo. Estiramos bien cada trozo de masa y lo enrollamos. Cortamos las puntas y empezamos a cortar trozos de 0,5 - 1 cm de ancho.

Estiramos los trozos que hemos cortado para que queden las tiras sueltas. Las colocamos en un plato y les echamos harina para que no se peguen.

Por otro lado, en una sartén con aceite de oliva, vamos a poner todas las verduras. Picamos la cebolla y el pimiento en juliana, la alcachofa en trozos finos, la berenjena y el calabacín en rodajas y lo pochamos todo durante 5 minutos a fuego medio.

Después añadimos el vino y el consomé y dejamos que reduzca.

Entonces echamos ajos confitados, rúcula, achicoria, albahaca y perejil y otra vez dejamos que se cocine a fuego bajo.

Mientras se hacen las verduras, ponemos a cocer la pasta en agua hirviendo con aceite y sal. En 2 minutos más o menos estará al dente. Cuando esté, la escurrimos y directamente la volcamos en la sartén con las verduras. Le damos unas vueltas para mezclarlo todo y servimos.