Ponemos a calentar agua en un cazo y cuando hierva, añadimos la salsa de soja y el polvo de atún (dashi). Dejamos que hierva unos minutos y lo retiramos del fuego. La reservamos.

Pelamos los langostinos y, con la ayuda de una brocheta, le retiramos el cordón intestinal. Los lavamos con agua fría, dejamos escurrir, secamos con papel de cocina y los picamos finamente con la ayuda de un picador.

Pelamos la cebolla, la cortamos en daditos pequeños, la picamos igual que los langostinos, la colocamos en un colador fino y la lavamos con agua fría. La traspasamos a un paño limpio y le escurrimos toda el agua.

Colocamos la cebolla en un bol y le añadimos 2 cucharadas de harina de maíz, añadimos los langostinos picados, salpimentamos, añadimos 4 cucharadas de mahonesa y removemos bien.

Formamos unas bolas con la mezcla, las pasamos por la harina de maíz y les damos forma de tortitas. Las freímos en abundante aceite. Cuando estén doradas, las sacamos a un papel absorbente para que escurran el aceite sobrante.

Rallamos un poco de jengibre.

Servimos en un plato y acompañamos con unos tomatitos cherry y la salsa.