En primer lugar mezclamos el queso ricotta con el queso parmesano, los piñones, la sal, la pimienta y las hojas de espinaca cruda cortadas en juliana.

Precalentamos el horno a 200º C. 

Extendemos la masa brick sobre la mesa de trabajo y cortamos rectángulos de unos 20 cm de largo por 5 cm de ancho.

Con un poco de mantequilla derretida o aceite pintamos los rectángulos de masa. Rellenamos con la mezcla de quesos y espinacas, ponienod una cucharadita de mezcla en el extremo y cerramos los paquetes formando un triángulo.

A continuación ponemos los paquetitos sobre la placa del horno, los pintamos con ayuda de un pincel con más mantequilla los espolvoreamos con semillas de sésamo y los horneamos a 200ºC hasta que se doren.

Mientras se doran hacemos una mezcla con la salsa de tomate frito y la miel. Salpimentamos.

Retiramos del horno y emplatamos sobre una cama de mezclum de lechugas y decoramos con tomatitos cherry. Acompañamos con la salsa de tomate frito y miel en un recipiente para que cada cual se sirva al gusto. 

Servimos.