Roscos de anÍs caseros Por:
Claves
Ingr. prin.:
Plato:Postre
Estilo: Cocina española,
Ambiente: Navideña,
Tiempo: medio
Dificultad: medio
Ingredientes principales
400 gr. Harina de repostería
200 gr. Manteca de Cerdo Ibérica
125 ml. Anís (licor)
20 gr. Anís verde en grano
50 gr. Azúcar glass
un pellizco de sal
Azúcar glass para decorar (la que necesitemos)
  1. Receta paso a paso
  2. Para esta receta, no necesitamos ni batidora ni amasadora, con un bol y unas
    varillas o una cuchara será suficiente, bueno también necesitamos y algo de calor
    humano (el cariño de nuestra mano).

    Ponemos en un bol el anís (licor) templado, el azúcar glass, la pizca de sal y
    removemos bien hasta que el azúcar esté totalmente disuelta.


    A continuación añadimos la manteca de cerdo (templada previamente unos
    segundos en el microondas) e integramos bien a la mezcla.

    Ahora machacamos en un mortero los anises, los añadimos a la mezcla y los
    integramos con las varillas o cuchara.

    Incorporamos la harina (tamizada), removemos hasta obtener una mas
    homogénea.

    Ya solo nos queda envolver la masa en un papel film, y meterla al menos una
    hora en la nevera. Y para ello, hacemos una bola y la aplastamos (dándole forma
    de tortilla de patata), así luego la trabajaremos mejor con el rodillo.

    Precalentamos el horno a 180º, con calor arriba, abajo + ventilador (si lo
    tenéis).

    Sacamos la masa de la nevera, la colocamos entre dos hojas de papel vegetal
    (apto para hornos) y la vamos estirando con un rodillo hasta obtener un grosor
    en la misma de 1 cm. aproximadamente.

    Yo he cortado los roscos con un cortapastas y el agujero del centro con un
    descorazonador de manzanas. Los recortes los volvemos a juntar, a estirar y
    seguimos haciendo roscos hasta acabar con la masa.

    Los vamos colocando sobre una bandeja de horno y sobre un papel vegetal
    apto para hornos o sobre una lámina de teflón y los horneamos durante unos 20'.

    Una vez horneados, los ponemos sobre una rejilla para que se enfríen.

    Los bañáis o espolvoreáis con azúcar glass y listos.