En primer lugar, troceamos las fresas, excepto 4 que reservaremos para decorar, y las disponemos en una sartén bien caliente junto a unos 90 g de mantequilla. Damos un par de vueltas y agregamos el arroz.

Removemos con una cuchara de madera hasta que la mantequilla se deshaga por completo, añadimos el azúcar y dejamos que caramelice.

Seguidamente, mojamos con un chorrito de leche, bajamos el fuego y removemos bien, a medida que la leche vaya evaporando vamos añadiendo más leche. Cocinamos durante 15-20 minutos.

Pasado este tiempo, mantecamos el arroz con la mantequilla que nos había sobrado, el chocolate blanco y la mermelada. Removemos hasta que esté todo bien integrado.

Emplatamos, decoramos con unas fresas laminadas y servimos.