Red velvet cupcakes con remolacha Por:
Claves
Ingr. prin.:Otros
Plato:Postre
Estilo: Cocina americana,
Ambiente: Celebraciones,
Tiempo: alto
Dificultad: medio
Ingredientes principales
285 harina
2 TBSP cacao puro en polvo
1 TSP sal
1 TSP polvo de hornear
1 TSP bicarbonato sódico
240 ml buttermilk
1 TSP pasta o extracto de vainilla
1 TSP vinagre
230 g mantequilla sin sal
300 g azúcar moreno
2 huevos L
4 TBSP zumo de remolacha licuado
1/2 TSP colorante en pasta rojo
240 ml leche entera
2 TBSP harina
250 g mantequilla sin sal
300 g azúcar seda o icing sugar
2 TSP pasta o extracto de vainilla
  1. Receta paso a paso
  2. Primero haremos el zumo de remolacha. Para ello se asa en el horno durante 45 minutos y luego se pasa por la licuadora, no quedará como zumo sino más bien como un smoothie, denso y de un rojo pasión. Ese ingrediente para mí es imprescindible para no abusar de los colorantes rojos y para darle un sabor y una jugosidad especial a este bizcocho para ser un auténtico Terciopelo Rojo. Si no tenéis licuadora podéis triturar la remolachauna vez asada y luego pasarla por el chino o un colador fino. Para obtener esa cantidad de puré necesitaréis un par de remolachas pequeñas o una mediana.

    Precalentar el horno a 170º, colocar la rejilla a media altura y preparad el molde con las cápsulas como hagáis habitualmente.

    En un bol tamizar la harina junto con el polvo de hornear, la sal y el cacao en polvo y reservad. En otro bol mezclar la buttermilk con el puré de remolacha y el colorante y reservad.

    Batir con varillas eléctricas o robot de cocina la mantequilla y el azúcar moreno durante 5 minutos a velocidad baja-media hasta que quede cremoso. Añadir los huevos uno a uno e integrar bien todos los ingredientes. Alternativamente ir añadiendo la mezcla de ingredientes secos y de los húmedos en 3 ó 4 veces. Este paso lo hago removiendo con una espátula y no con las varillas, a mano, poco a poco sin sobrebatir. Por último mezclar el vinagre con el bicarbonato en un pequeño cuenco, hará una efervescencia, pasados 5 segundos verter sobre la mezcla rápidamente e integrar con la ayuda de la espátula removiendo despacio.

    Repartir entre las cápsulas con la ayuda de una cuchara de helado o 2 cucharas soperas. Hornear de 20 a 26 minutos o hasta que al introducir un palito éste salga limpio. Sacar del horno y dejar 5 minutos en el molde, luego sacar y colocar sobre una rejilla. Mientras se enfrian prepararemos el frosting.

    Mezclar la harina con 4 TBSP de leche tibia removed enérgicamente con una cucharita o minibatidor para evitar grumos. Verter esta mezcla sobre el resto de leche y calentar al fuego hasta que espese sin dejar de remover, unos 30 segundos a fuego medio. Ojo, no dejéis de remover y que no se os pegue. Retirar del fuego, cubrid por completo con un plato para que no haga esa costra típica de la bechamel. Mientras batid la mantequilla con el azúcar y la vainilla durante 5 minutos a velocidad media-alta. La receta original utiliza caster sugar , superfino, pero a mí no me convence masticar azúcar, he usado glas. Añadir la mezcla de harina ya enfriada poco a poco y batir 5 minutos o más hasta conseguir la consistencia deseada. Es como un glaseado, no tan consistente como una buttercream al uso, yo le puse un poco más de azúcar. No da para hacer filigranas muy elaboradas o altas, os recomiendo un rosetón bajo o cubrir con una espátula. Yo utilicé una boquilla de estrella grande.