En primer lugar, vamos a preparar los raviolis. Mezclamos en un recipiente la harina de maíz, la pastilla de axiote disuelta en un poco de agua, las cucharadas de puré de tomate, y una pizca de sal. Agregamos agua hasta tener una masa fuerte que permita ser manipulada sin pegarse a las manos.

Hacemos 8 bolas de masa del tamaño de una pelota de golf. Con dos plásticos en la máquina de tortillas, presionamos las bolas de masa hasta dejarlas de 2 mm de grosor aprox.

Con un cuchillo, cortamos la masa con forma de cuadrado. Intentamos hacer los cuadrados del mismo tamaño, o usamos un molde de corte que tenga 8 cm de lado aproximadamente.

Por otro lado, para preparar los quesos, en una sartén freímos 2 cucharadas de cebolla y requesón. Añadimos el queso de cabra, el queso fresco, 1 cucharada de cilantro, una pizca de sal y ½ chile verde picado. Cuando se hayan derretido los quesos, dejamos que se enfríe.

Para preparar la salsa verde, licuamos en la thermomix los tomates verdes, el ¼ de cebolla, ½ chile verde picado, una pizca de sal y un poquito de agua.

Ahora procedemos al relleno de los raviolis. Sobre el cuadrado de masa, ponemos una cucharada de la mezcla de quesos, con otro cuadrado tapamos y pegamos los extremos utilizando unos plásticos (con papel film nos servirá) para que no se pegue a las manos.

Freímos cada ravioli hasta que la masa quede crujiente y de colores rojizos.

Ponemos unas láminas finas de aguacate sobre el plato para recibir el ravioli. Ponemos una cucharada de la salsa verde sobre el ravioli y espolvoreamos con chicharrón.