Precalentamos el horno a 180º

Ponemos en el vaso de la batidora los huevos y batimos a velocidad muy alta. En la KA yo lo pongo a 8. Bajamos a velocidad media (yo lo pongo a 6) y poco a poco y sin dejar de batir vamos añadiendo el yogur, aceite, el azúcar, la harina y la levadura.

Cuando está todo batido dividimos la mezcla en dos. En una de ella añadimos entre 5-10 gotas de esencia de peppermit y tras batirlo, lo teñimos con el colorante verde. En la otra parte añadimos entre 5-10 gotas de esencia de champán y después de batirlo unos segundos, lo teñimos con el colorante rojo.

Los dos recipientes donde vayamos a hornear las mezclas deben estar cubiertos por una capa de margarina y harina, para que así al desmoldar el bizcocho no se pegue. Vertemos las mezclas y las horneamos en diferentes recipientes. Tardarán unos 20 minutos o hasta que metiendo una brocheta de madera ésta salga limpia.

Cuando esté enfriado y utilizando un cortador de galletas de diámetro un poco inferior al envase del push up pop, vamos cortando círculos, dos para cada push pop. Los reservamos.

Preparamos la cheesecream. Batimos la mantequilla a velocidad alta hasta que se forme una crema. Poco a poco y sin dejar de batir, añadimos el azúcar glass y el queso crema. Cuando esté listo lo dividimos en dos. En una de ellas añadimos de 5 a 10 gotas de esencia de menta y lo integramos bien. En la otra añadimos la esencia de champán y también lo movemos.

Ha llegado el momento de montar los push up pops. Por un lado haremos los de menta. Pondremos un capa de bizcocho verde, un poco de cheese cream de peppermint ayudándonos con una manga y unos sprinkles para decorar. Y repetimos todo otra vez: bizcocho, cheese cream y sprinkles. Lo mismo hacemos con los de champán. Una capa de bizcocho rosa, cheese cream de champán, sprinles, bizcocho, cheese cream y sprinkles